Un joven pervertido de 27 años fue condenado a 6 años de prisión efectiva por violar a su hermana y manosear a su hermana. Este viernes, el changarín oriundo de Chimbas se sentó en el banquillo de los acusados y aceptó la pena en un juicio abreviado, por lo que le esperan varios años en el Servicio Penitenciario Provincial, según informó el Ministerio Público Fiscal.

El acusado estaba con prisión preventiva desde marzo último tras ser detenido en Mendoza, provincia en la que estaba residiendo. En la jornada de este 9 de junio el fiscal Roberto Mallea de la UFI ANIVI acordó con la defensa a cargo de María Filomena Noriega que irían a juicio abreviado. A esto dio lugar la jueza de garantías Celia Maldonado por lo que el imputado aceptó los cargos y fue condenado por los delitos de abuso sexual con acceso carnal y abuso sexual simple, agravado por el vínculo.

El caso salió a la luz en diciembre del 2022 cuando la joven prima de 17 años se enteró que su primo venía a pasar las fiestas a la provincia. Fue entonces que la muchacha intentó acabar con su vida por esos días. Luego confesó que había sido abusada sexualmente con acceso carnal por su familiar, por lo que la familia radicó la denuncia en la Unidad Fiscal de Investigaciones ANIVI.

Al haber una denuncia por el hecho la Justicia abrió una causa penal. Con el correr de la investigación se supo que el changarín también abusó de su hermana menor. Luego de unos meses fue detenido en Guaymallén, Mendoza, se formalizó la causa y fue enviado al Penal para cumplir con prisión preventiva, mientras se producía la investigación.

Desde la Justicia detallaron que los abusos sexuales se dieron hace años en la casa de la abuela paterna, en Chimbas, La prima del abusador era una adolescente de 12 cuando fue violada por primera vez, y este abuso se repitió en varias oportunidades hasta que la joven tuvo 13. En tanto el muchacho era mayor de edad cuando cometió estos delitos.

Así como también informaron que el changarín manoseó a su hermana menor de edad en varias ocasiones. En este caso, no hubo acceso carnal.

Las víctimas declararon en Cámara Gesell donde dieron detalles de los ultrajes por parte del joven. Sus testimonios fueron respaldados por los informes psicológicos que señalaron que las chicas no mentían, ni fabulaban, y que ambas presentaban traumas a consecuencia de abusos sexuales.