El caso de abuso sexual simple ocurrió el pasado 5 de julio, cuando la denunciante se disponía a cerrar el local y Adrián Francisco Valdez le propinó una fuerte palmada en el glúteo derecho, provocándole dolor y humillación. La joven le recriminó su actitud y le dijo que no volvería a trabajar allí, retirándose del lugar.

La víctima presentó la denuncia penal en la UFI-CAVIG, donde declaró que sufrió numerosos actos de hostigamiento y acoso por parte del agresor. Producto de esto, se inició una investigación preliminar. El 8 de agosto se realizó la audiencia de formalización, donde Valdez se sometió a un juicio abreviado.

El juez dictó la condena de seis meses de prisión condicional y la prohibición de acercarse o comunicarse con la víctima, la obligación de realizar un tratamiento psicológico y la fijación de un domicilio.