Este lunes, la Justicia sanjuanina dictó una condena de cinco años de prisión para Mauro Gonzalo Martínez, un hombre oriundo de Villa Mercedes, San Luis, quien se hacía pasar por dueño de una empresa de seguridad privada. El imputado fue sentenciado por su participación en tres robos agravados por el uso de arma de fuego, cometidos en Capital, Albardón y Caucete. Además, enfrentará cargos por la portación ilegal de armas de fuego de uso civil.

Martínez no actuaba solo; formaba parte de una peligrosa banda que incluye a criminales de extenso prontuario, como Florencio Antonio “El Cachencho” Yanzón y Carlos López. Ambos se encuentran actualmente en prisión preventiva y se espera que Yanzón sea condenado la próxima semana mediante un juicio abreviado.

El puntano ha estado tras las rejas desde el 16 de agosto de este año, cuando la fiscal coordinadora Claudia Salica y su ayudante Andrea Gómez lo identificaron como uno de los autores de una serie de violentos asaltos. Estos robos fueron perpetrados en las localidades de Caucete y Albardón, junto a López. A finales de agosto, la jueza de Garantías, Gloria Verónica Chicón, dictó prisión preventiva por tres meses y les imputó los cargos de robo agravado por el uso de arma de fuego, en poblado y en banda; encubrimiento por receptación dudosa; y portación ilegal de armas.

Los delitos que lo llevaron al Penal

El primer hecho ocurrió el 26 de marzo de este año, cuando Juana Isabel Tapia fue sorprendida en su casa en el Barrio Ruta 20, Capital. Martínez y un cómplice, disfrazados con camperas del Correo Argentino, llegaron en un automóvil Renault Symbol y engañaron a la mujer diciendo que debían entregarle un sobre. Una vez que Tapia abrió la puerta, fue empujada, reducida y atada a una silla mientras la amenazaban con un arma de fuego. Le robaron $50.000 y la golpearon exigiendo más dinero en dólares. Finalmente, huyeron dejando a la mujer inmovilizada en una habitación.

El segundo robo tuvo lugar el 2 de agosto en Caucete, donde una empresaria fue víctima de un brutal asalto. Los delincuentes, fingiendo interés en comprar harina, ingresaron a su casa. Cuatro hombres descendieron de un Renault Logan oscuro y la llevaron al fondo de su propiedad. Allí la ataron, la golpearon y le robaron aproximadamente $850.000, además de una cadena y un anillo de oro.

El tercer asalto, ocurrido el 10 de agosto, afectó a una familia de caseros en la finca “El Grillo”, en Albardón. Cuatro delincuentes, nuevamente en un Renault Logan negro, irrumpieron en la propiedad. Ataron a la pareja y a su hija, y les robaron una gran cantidad de objetos. Además, en un acto de osadía, los ladrones se llevaron una oveja y mataron a otra, presuntamente de un golpe contundente.