El juez Ricardo Moine condenó a 4 años y 6 meses de prisión de cumplimiento efectivo a Sergio Eduardo Arenas, de 31 años, que en 2020 atropelló y mató con su auto a dos niñas en Pocito. También le impuso la pena de 9 años de inhabilitación para conducir. El delito fue calificado como homicidio culposo, triplemente agravado por manejar en estado de ebriedad, por darse a la fuga y por el número de víctimas.

Arenas manejaba borracho, dado que el dosaje arrojó que tenía 1.19 gramos de alcohol en sangre. Además de que escapó del lugar del siniestro sin prestar ayuda a las pequeñas, a una de las víctimas la llevó sobre el capot en un tramo de 260 metros. Por otro lado, su licencia de conducir estaba vencida y no contaba con la Revisión Técnica Obligatoria de su vehículo.

Se llegó a esta condena a través de un acuerdo de juicio abreviado firmado por el propio Arenas junto a su defensor, el abogado Federico Ticle, y el fiscal Alejandro Mattar. El acusado reconoció su culpabilidad en el siniestro ocurrido el 28 de febrero de 2020 sobre avenida Joaquín Uñac (ex calle Mendoza), entre las calles 13 y 14, en Pocito.

Esa noche, Arenas viajaba en su Peugeot 404 de Sur a Norte por dicha avenida y a la altura del barrio Cruce de los Andes llevó por delante a Aylén Sasha Páez y Julieta Yasmin Farías, ambas de 11 años. Las nenas era amigas y en ese momento cruzaban la calle para ir a un kiosco. Es uno de los pocos fallos en que se castiga con cárcel al acusado de un accidente de tránsito por homicidio culposo, triplemente agravado.