En un viaje a San Juan junto a su esposa y una pareja amiga, un conocido abogado residente en el partido de San Miguel y ocupante de un cargo importante en una entidad de profesionales de San Martín, Buenos Aires, experimentó un desenlace más que complicado. Tras pasar poco más de dos días detenido en un calabozo, ahora tiene que regresar a su hogar con una condena.

En la jornada del lunes, mediante un juicio abreviado, recibió una sentencia de 2 años de prisión en suspenso, luego de admitir haber intentado violar a un empleado del hotel donde se hospedaba desde el 21 de junio pasado.

De acuerdo con lo que dio a conocer Tiempo de San Juan, el abogado sentenciado es Mario Roberto Cabrera Cordone, quien es un conocido letrado y es miembro del Tribunal de Disciplina del Colegio de Abogados del Departamento San Martín, Buenos Aires.  Cabe decir que en las últimas horas cerró sus redes sociales. Desde la Justicia local buscaron proteger al hombre, por orden de la jueza Celia Maldonado. Esta acción tenía como objetivo de que no se divulgara su identidad y su rostro.

 Este es Mario Roberto Cabrera Cordone

 Según el denunciante, un joven de 26 años, esa tarde el profesional le pidió que le mostrara una habitación de mayor categoría, alegando que su primo llegaría y deseaba ver ese lugar. Voceros del caso aseguran que el hotel ya había informado al abogado que esa habitación le había sido rechazada, luego de sus constantes quejas sobre el servicio. Esto llevó a que el establecimiento de lujo les brindara una cena gratuita el jueves pasado, según indicaron.

De acuerdo con lo que comentó el denunciante, al llegar a la habitación y abrir la puerta, el abogado le solicitó que la cerrara, pero él se negó debido a protocolos establecidos. Sin embargo, eso no detuvo al abogado, quien cerró la puerta y le dijo: "Yo no quiero alquilar la habitación, en realidad te traje aquí para hacerte cosas".

Ante tal anuncio, el joven le respondió que no podían hacer nada, que había cámaras y debían irse. Sin embargo, el abogado hizo caso omiso de todas las negativas, se bajó los pantalones, mostró sus genitales, lo arrojó a la cama y lo besó, mientras intentaba quitarle los pantalones. El joven relató que logró escapar, pero el ahora condenado (de mayor corpulencia física) logró sujetar su cabeza e intentó forzarlo a practicarle sexo oral. Sin embargo, el joven logró zafarse nuevamente y le ordenó que se marchara.

"Te vi y me gustaste. No puedo quedarme así", le dijo el abogado. El denunciante insistió en que se fuera, y finalmente el abogado se marchó, pero después de masturbarse en el lavamanos del baño y limpiarse con una toalla.

Después de relatar todo a su superior y tras numerosas consultas, el joven se animó a presentar una denuncia, la cual se formalizó en los primeros minutos del sábado en la UFI CAVIG. Tras la denuncia, el fiscal Alejandro Mattar solicitó a la jueza Maldonado la detención del abogado (quien fue arrestado a las 9:40 del sábado) y la orden de registro de la habitación del hotel donde ocurrieron los hechos. Durante el allanamiento, se secuestraron muestras de líquido seminal y la toalla manchada, según informaron.

Estas pruebas, junto con la habitación desordenada, los registros electrónicos de apertura y cierre de la puerta del cuarto donde se produjo todo y las imágenes de las cámaras de seguridad, se convirtieron en evidencias contundentes que respaldaron los testimonios del empleado. Estas fueron algunas de las razones por las que el abogado admitió su culpabilidad en un juicio abreviado que concluyó rápidamente con una condena de 2 años de prisión en suspenso en su contra.