Crimen de la abuela degollada en Pocito: encontraron culpable a Di Carlo
El tribunal que juzgó al vecino de María Pérez, jubilada asesinada en su casa tras un sangriento ataque, lo consideró como autor penal del hecho. El viernes se conocerá si le dan prisión perpetua.
Después de más de diez meses del sangriento crimen de María Pérez, la jubilada brutalmente atacada y asesinada por su vecino en su domicilio de Villa Paolini, la Justicia encontró culpable al acusado. Se trata de Cristian Di Carlo, quien para el tribunal que lo juzgó autor penalmente responsable de los delitos de Homicidio doblemente agravado por ensañamiento y criminis causa en concurso real con robo simple en prejuicio de la víctima.
Fue el tribunal integrado por la jueza Verónica Chicón, Diego Carlo y Eugenio Barbera dictaron el veredicto de culpabilidad contra el acusado. La fuente judicial confirmó que el viernes 8 de julio tendrá lugar el juicio de cesura de pena en la que le darían prisión perpetua, única pena para este delito.
El 28 de junio se había vuelto a sentar en el banquillo Di Carlo, el único sospechoso que quedó implicado en esta causa luego de que hubiera hasta 5 personas investigadas como presuntos responsables. Sin embargo, gracias a que una de estas personas se quebró y confesó todo lo que sabía, las autoridades se centraron únicamente en este hombre que era vecino de la víctima.
Di Carlo vivía justo en frente de la vivienda María Pérez y era catalogado como una persona tanto normal como tranquila por los vecinos de la zona. No obstante, todas las pruebas que pudieron reunir desde el Ministerio Público Fiscal indican que él fue el único responsable de este enfermizo asesinato.
Mediante los procedimientos realizados en el lugar del hecho, en la vivienda de Di Carlo y gracias a los resultados de la autopsia, se pudo reconstruir como se habría realizado el crimen el cual esta doblemente agravado. El primer agravante es la alevosía porque primero la golpeó en varias partes del cuerpo, luego la ahorcó y para terminar con su vida degollando tras 30 minutos de tortura.
El segundo agravante que tiene es el de Criminis Causa, que es asesinar para que no puedan reconocer a la víctima debido a que ella lo conocía y fácilmente podía señalarlo como culpable si llegaba a sobrevivir. Además de asesinarla el sujeto le robó 20000 pesos en efectivo, un arma de fuego y un reloj.
Estos objetos fueron claves para terminar de señalar a esta persona como responsable ya que todos fueron encontrados en su vivienda junto a otras pruebas concluyentes. En su celular había fotos de los objetos robados y en un pullover que guardaba se encontró material genético de María Pérez.