La muerte de María Pérez, de 82 años, tuvo una nueva arista en la Justicia sanjuanina. Tres de los cuatro implicados en el asesinato de la jubilada en Pocito quedaron sobreseídos de la causa. Esto fue pedido por el fiscal que entiende en el caso, Renato Roca de la UFI Delitos Especiales, al juez de Garantías, Alberto Caballero. El motivo, la falta de pruebas para incriminarlos.

Roca pidió el sobreseimiento de Alfredo José Ortiz, Jerónimo Joaquín Fernández Montivero y John Francisco Cano Ortiz, quienes fueron excarcelados en diciembre, pero ahora se dio su desvinculación total de la causa. Pérez murió el 21 de agosto del año pasado en el interior de Villa Paolini. El único que quedó complicado en este hecho es el vecino, Cristian Miguel Di Carlo. 

La Fiscalía entiende que él está más arraigado a las pruebas que secuestraron aquella jornada, cuando apareció sin vida la jubilada. Los liberados tenían prisión hasta este mes de abril, pero el Ministerio Público Fiscal consideró que no tenía sentido que continuaran preso. Todas las pericias indican que Di Carlo tiene la mayor carga probatoria que lo anexe a la causa.

El hombre acusado de darle el trágico final a la jubilada de Villa Paolini está detenido debido a que entiende que su puesta en liberad ocasionaría un entorpecimiento en la investigación. El fiscal solicitó una prórroga en su detención, situación que fue concedida por el juez. Así, Di Carlo, el vecino de María, es el único detenido vinculado a este hecho. 

Los peritos encontraron su ADN en una herida provocada en el cuerpo de la víctima. Además, le secuestraron un celular y encontraron dentro de este dispositivo fotos de un revolver que tenía la mujer y dos relojes que fueron denunciados por los familiares de la víctima como robados. Muchos sostienen que la relación entre la familia de la difunta y Di Carlo no había buena relación.