Mario Alberto Rojo, el calingastino acusado de intentar arrojarse desde un acantilado con una de sus hijas en agosto de 2023, se mantuvo callado y serio durante todo el debate oral y público en el que está siendo juzgado con prisión preventiva.

La fiscalía de UFI CAVIG, a cargo de Eduardo Martínez y la auxiliar Guiliana Migani, busca una condena de 5 años de prisión para Rojo por los delitos de amenazas coactivas, desobediencia a una orden judicial y evasión.

A lo largo del debate, se presentaron imágenes contundentes que mostraron el contexto en el que ocurrieron los hechos. Sin embargo, Rojo mantuvo una actitud evasiva, sin mostrar signos de arrepentimiento por lo que se le acusa, a pesar de la presencia de varios testigos oculares del caso.

Durante su declaración, Rojo se centró únicamente en explicar la evasión que protagonizó en Calingasta antes de llegar a la comisaría 16ta, donde iba a cumplir la prisión preventiva impuesta por el juez de Garantías. Según fuentes judiciales, Rojo argumentó que escapó cuando se le dio la oportunidad después de ser dejado bajar del patrullero sin esposas.

El debate, presidido por el juez Matías Parrón, aún se encuentra en la etapa de testigos. Para el próximo jueves está previsto que declaren los policías presentes en el momento de la evasión de Rojo.

Los delitos de amenazas coactivas, desobediencia y evasión que se le imputan a Rojo están relacionados con los supuestos incidentes que involucraron a sus hijas. Uno de ellos ocurrió en agosto de 2023, cuando amenazó con arrojarse desde un acantilado en Calingasta con una de sus hijas. El otro delito salió a la luz durante una Cámara Gesell realizada al hermano de las niñas, quien relató que su padre había intentado lo mismo con otra de sus hermanas. La desobediencia se debe a que Rojo se acercó a sus hijos a pesar de tener una orden de restricción, y la evasión, como se mencionó anteriormente, por huir de la policía.