Un hombre fue condenado por manosear a menores y ofrecerles dinero a cambio de sexo pero no irá a prisión. El degenerado lo hacía aprovechando la confianza que había generado con una vecina, quien prácticamente lo consideraba un familiar.

En esa circunstancia, Horacio Leónidas Benegas, identificado por fuentes judiciales, llevó a cabo delitos de abuso sexual simple contra una sobrina de su vecina y contra dos amigas del hijo de su vecina, que consistieron en tocamientos. 

A una niña le tocó el muslo, y a otra le tocó un pecho y le ofreció dinero para tener relaciones; y a la otra víctima le tocó también un pecho, todo ello por encima de la ropa, acompañados los tocamientos con expresiones inapropiadas. 

Estos tocamientos de índole sexual fueron denunciados en el mes de septiembre y hoy miércoles se llevó a cabo audiencia de juicio abreviado acordándose la pena de 3 años de prisión de cumplimiento en suspenso con más reglas de conductas.