“La niña más chica dibujó a su mamá en el cielo y la mandaron a un refuerzo con el psicólogo”. La frase resume el desgarrador momento que atraviesan los hijos de Brenda Requena, la mujer que fue asesinada por su marido en julio del 2019.

“La psicóloga dijo que los niños debían tener contacto con las dos familias y que era difícil todavía poder aceptar que no iban a ver más a su mamá”, dijo Filomena Noriega, abogada de la familia Requena.

Los pequeños quedaron al cuidado de sus abuelos maternos luego del brutal femicidio. Fue la mamá de Brenda, Laura, quien se hizo cargo de los niños pese al tironeo por parte de la familia de su papá y presunto femicida para quedarse con la tenencia de los menores.

Sin embargo, los chicos visitan cada 15 días durante un fin de semana a sus abuelos paternos, según resolvió el Tercer Juzgado de Familia.

Mientras tanto, el próximo 31 de mayo comenzará el juicio por el femicidio de Brenda. Diego Álvarez, acusado de homicidio agravado por el vínculo, se sentará en el banquillo. La familia Requena pide la pena máxima: prisión perpetua.

El proceso se llevará a cabo en la Sala III de la Cámara Penal donde se espera que también sea juzgado José Guajardo, el amante de Brenda, acusado de abandono de persona.

El femicidio de Brenda

El femicidio de Brenda Requena es uno de los más brutales que se recuerden en los últimos años en San Juan. La joven “desapareció” el pasado 11 de julio del 2019 luego de ser sorprendida por su marido, Diego Álvarez, junto a su amante, José Guajardo.

Álvarez intentó despistar a todos e inventó que la mujer había escapado con su amante luego encontrarlos juntos.

Sin embargo, cinco días después, la Policía encontró el cuerpo descuartizado, quemado y semienterrado de la mujer en un descampado cercano a la Villa Mallea en Campo Afuera.

Dos adolescentes fueron clave para el hallazgo de los restos de Brenda. Los chicos de 14 y 17 años en ese momento le dijeron a la policía que habían visto a Diego Álvarez por la zona donde luego encontraron el cadáver.

Luego, las investigaciones policiales concluyeron en que Álvarez sería el responsable del hecho y lo detuvieron. Ahora, el sujeto espera el juicio detenido en el Servicio Penitenciario Provincial.

La familia requena busca que el acusado sea juzgado con todo el peso de la Ley. La abogada Filomena Noriega, querellante en la causa, dijo que la mamá de Brenda, Laura, pidió prisión perpetua para Álvarez y sin ningún tipo de beneficio.

Además, pidieron investigar si el presunto femicida actuó en complicidad con algunos de sus familiares. Para ello, presentaron una lista de testigos en las que citarán a familiares de Álvarez y también al padre de José Guajardo.