Detuvieron a un joven acusado de manosear y violar a su cuñada
Le dictaron preventiva luego que una Cámara Gesell a lo menor lo complicara. La víctima (16) confesó que el calvario fue desde que tenía 9 años.
Un jornalero de 27 años quedó preso y más complicado, luego de la entrevista en Cámara Gesell a su cuñada (hermana de su novia), una menor de 16 años a quien supuestamente abusó sexualmente mediante manoseos y otros graves ultrajes. La jueza de Garantías Celia Maldonado el último viernes ordenó meterlo preso preventivamente por 20 días en el Penal de Chimbas.
Así adhirió parcialmente al pedido del fiscal de la UFI Anivi Duilio Ejarque y del ayudante Benjamín Spatzer (habían solicitado 4 meses), quienes agravaron la situación procesal de ese muchacho que ya estaba imputado por presuntos manoseos (abuso sexual simple) contra su sobrina. Las audiencias videograbadas (Cámara Gesell) fueron practicadas a la víctima.
En ellas surgió que también la sometió a diferentes prácticas consideradas gravemente ultrajantes. Mientras que también se investiga si la violó introduciéndole sus dedos, aunque eso aún no está acreditado, dijeron fuentes judiciales. La defensora oficial Cecilia Mut, intentó -sin éxito- evitar la preventiva, centrándose en medidas coercitivas.
Anteriormente pesaba sobre el imputado una prohibición de acercamiento para que el proceso no sea entorpecido. Lo concreto es que el último 20 de diciembre se hizo la Cámara Gesell, donde la menor de 16 años relató que los abusos comenzaron cuando tenía 9 y su madre trabajaba o cuidaba a su padre internado. En esa época, dijo, el denunciado la manoseó.
Fue cuando ella dormía junto a su hermanito. También refirió que reiteradamente la obligaba a que le diera besos o se le paraba detrás y le respiraba fuerte en el cuello, luego amenazándola con golpearla si decía algo. Por otro lado, recordó otro episodio en el que el acusado, ya conviviendo en la misma casa de San Martín, se hizo masturbar por ella hasta eyacular.
Siguiendo con el relato de la menor, desde los 10 y hasta los 11, y cuando el imputado ya vivía en otro lugar, refirió que era atacada cuando iba a visitar a su hermana. Dijo que él le insistía para tener sexo, pero que ella se negaba. Y que en una oportunidad la metió en un galpón y le tocó violentamente la vagina, introduciéndole los dedos.