Este jueves la jueza Celia Alvarez de Maldonado, condenó a Eduardo Maximiliano Varela, ex empleado del IPV, por estafar a 21 familias sanjuaninas con ventas de casas cuando era empleado del Instituto Provincial de la Vivienda. La condena en primera instancia fue de tres años de prisión condicional, devolver el dinero que les pidió a los damnificados y además deberá pagar una multa de más de 4 millones de pesos.

Respecto de Varela, cumplía funciones como empleado contratado del IPV. En esa condición fue que se aprovechó de estafar a 21 familias a través de la venta de "carpetas" de viviendas por una suma total de $2,1 millones, además de 2 TV que recibió como forma de pago. Ante el incumplimiento en la entrega de casas que había prometido fue denunciado en octubre del 2018 y desde ese momento comenzó la investigación judicial que terminó este jueves. Cabe destacar que Varela fue desafectado inmediatamente del Instituto Provincial de la Vivienda.

La condena que recibió este jueves fue en juicio abreviado, una vez que primero reconoció la culpabilidad del hecho y además devolvió el dinero a 19 de las 21 familias víctimas. Las otras dos se opusieron a recibir el dinero, e insistieron con recibir casas, pero eso no sucederá ya que nunca existió para el IPV esa transacción ya que era fraudulenta. De la condena se desprenden dos castigos, el primero tres años de prisión condicional, es decir que no irá a prisión, siempre y cuando no cometa otro delito en ese tiempo. El segundo punto a cumplir en la sentencia es pagar la suma de 4.584.000 millones de pesos, el detalle de donde irá esa suma se dará a conocer en la lectura de los fundamentos de la condena.

Cabe destacar que con esta sentencia en juicio abreviado, se salvó de una condena peor ya que el fiscal Francisco Micheltorena solicitó 5 años de prisión efectiva. Resulta que al aceptar su culpabilidad para acceder al juicio abreviado, el acusado recibe el beneficio de una condena menor, pero pierde la posibilidad de apelar. Por lo que esta sentencia una vez que se dicta, queda firme.