El forense acusado de abuso pidió domiciliaria
Eduardo Recabarren presentó certificados que argumentan problemas de salud por distintas patologías. Son analizados por la junta médica.
Eduardo Recabarren, que durante años fue médico forense judicial, cumplió este jueves una semana desde que le dictaron prisión preventiva por el presunto abuso, durante años, de una niña que hoy tiene 11. Pero con el fin de cambiar esa medida cautelar, presentó mediante su defensa y ante la jueza una serie de certificados médicos por supuestos problemas de salud y solicitó la domiciliaria.
Su defensa había solicitado audiencia y se la otorgaron este 6 de enero en la mañana, aunque la realizaron recién al mediodía. Allí los abogados de Recabarren aseguraron el hombre no estaba en condiciones de seguir detenido. Si bien todavía no tiene condena, en la audiencia de formalización se decidió que debía pasar un tiempo preso, ya que podía comprometer la investigación y presentaba peligro de fuga.
Por eso, la defensora oficial María Emilia Nielson Ramella cambió de estrategia y esta vez pidió que siga privado de su libertad, pero en su vivienda. Una vez que recibió el pedido y los certificados médicos, que son de patologías diferentes entre sí, la jueza Verónica Chicón decidió convocar a una junta médica para que primero verifique si Recabarren sufre estas dolencias.
Pero además, son los profesionales los que dirán si las mismas son justificativo para que el forense no pueda estar en el Servicio Penitenciario Provincial. No hay un plazo para que llegue esta respuesta, ya que la audiencia quedó en un cuarto intermedio hasta que los médicos le presenten un informe a la Justicia. Mientras tanto el hombre seguirá detenido como hasta ahora.