Los investigadores no creen ni una palabra de la versión inicial que el psicólogo Ariel Ignacio Moya Rubinow les brindó sobre su pareja de 24 años. La víctima sigue grave en un hospital de Mendoza tras ingresar por un 'intento de suicidio', según la versión del mismo Moya. Pero cada vez hay más pruebas que confirman que se trataría de un intento de femicidio.

El psicólogo y estudiante de Filosofía, nacido en San Juan, se encuentra presó desde fines de febrero, acusado de intentar asesinar a su joven novia. En los próximos días, la fiscal de Homicidios Andrea Lazo solicitará la prisión preventiva en su contra. Desde fiscalía tienen la convicción de que simuló un intento de suicidio de su novia cuando, en realidad, buscó matarla.

La hipótesis del Ministerio Público es clara y contundente: Moya Rubinow intentó asesinar a su novia utilizando una cuerda en el departamento que compartían. La recolección de las pruebas complicaron a Moya Rubinow. Justamente, el docente ejecutó algunas acciones dudosas la noche del ataque.

Los detectives descubrieron que lo primero que hizo Moya Rubinow después de “encontrar a su pareja” fue comunicarse con su psiquiatra personal en vez de llamar al 911. La hipótesis de una agresión intencional terminó de cerrarse cuando tres profesionales del Cuerpo Médico Forense (CMF) confirmaron que las lesiones que presentaba la víctima en el cuello no eran compatibles con un intento de suicidio.

Esa cadena de irregularidades, que no pasaron desapercibidas, lo colocaron en la cima de las sospechas. Moya Rubinow no ha declarado en el expediente. Es posible que lo haga en los próximos días mientras espera el futuro del proceso en una celda de la cárcel de Boulogne Sur Mer.

Por su parte, la víctima desde el 26 de febrero por la noche se encuentra internada y por momentos sedada en el Hospital Central. Contrajo neumonía y los médicos analizan realizarle una traqueotomía para que pueda hablar.

fuente el Sol