El jefe penitenciario Gustavo Aballay fue denunciado por un interno del Servicio Penitenciario de quedarse con un auto que le prestó hace 4 años, según reveló el martes pasado Tiempo de San Juan. Este miércoles, en Más allá de las Noticias, el director del Penal, Enrique Delgado contó que tomaron la decisión de suspender y poner en disponibilidad de la Justicia, al alcaide mayor por este hecho.

Ahora la causa está en la UFI Delitos Especiales que investiga el presunto hecho de corrupción en el interior del Servicio Penitenciario. El interno del Pabellón 1 es José Armando Aranda, quien en las próximas horas ratificaría su denuncia ante el fiscal Francisco Micheltorena. Se espera que en su declaración, el reo amplié el escandaloso hecho, revelando mayores detalles.

Delgado contó que el denunciante pidió protección ante las autoridades penitenciarias y al jueza de ejecución Lidia Reverendo. Según indicó el preso, existía con Aballay una relación cercana entre ellos, por lo que, en base a una confianza, le prestó su auto Fiat Stilo, hace 4 años. El problema se originó cuando Aranda le pidió que se lo devuelva, pero el penitenciario, en varias oportunidades, evadió el tema.

El reo contó en su denuncia que luego de un tiempo, Aballay le ofreció comprarle el rodado, pero que nunca le dio ningún dinero a cambio, ni hubo propuesta formal.  El denunciante señaló además, que cuando gozaba del beneficio de la prisión domiciliaria en 2021, el guardiacarcel le propuso que hiciera negocios con la droga, y como se negó le armaron una causa penal que lo terminó llevando al Servicio Penitenciario.

Aranda precisó en su denuncia que desde ese episodio, y con el ya en el Penal cumpliendo condena, comenzaron a maltratarlo por orden del jefe penitenciario. El reo aseguró que en un momento la situación se tornó insostenible por el hostigamiento, sumado a la negativa de Aballay de no devolverle el auto.

Según detalló en su denuncia el preso, el tiene la documentación del vehículo, pero la tarjeta verde y el rodado lo tendría el alto centenario.

El encargado de llevar la investigación del caso es el fiscal Francisco Micheltorena.  El director del Penal expresó sobre esta investigación que de comprobarse, se trataría de un hecho grave. 'Por reglamento no puede haber un vínculo entre un empleado penitenciario y una persona alojada en el Servicio Penitenciario', aseguró Delgado.

Incluso añadió: 'Si se comprueba que el auto que hoy tiene el empleado penitenciario pertenece al interno o ha pertenecido al interno, se comprobaría que es una irregularidad grave', explicó el director del Servicio Penitenciario.

Aranda, cumple una condena en el Servicio Penitenciario Provincial tras ser condenado por violación, abuso de armas y narcotráfico. El preso que pertenece al Pabellón 1, supo ser un empresario, hasta que tuvo problemas con la Justicia.

Las condenas que pesan sobre Aranda por abuso de armas y narcotráficos tienen una pena de 18 años y 11 meses de cárcel. Mientras que la que cumple por violación es de 6 años, aunque no fueron unificadas todavía.