Este lunes Rosana Carina Vargas, empleada de una reconocida escribanía en pleno centro está acusada de haber falsificado la firma de su ex jefa Maria Corina Aranda. Vargas hasta había aceptado resolver este conflicto judicial en una suspensión de juicio a prueba, pero Aranda se opuso. Pasa que la escribana quiere que la causa se resuelva en juicio oral y público. Algo que la jueza de garantías Celia Alvarez de Maldonado aceptó.

El fiscal de la causa, Francisco Pizzarro, sostuvo que apelarán la decisión de la jueza ya que el Código de Procedimiento Penal entiende que si hay acuerdo entre la acusada y el Ministerio Público Fiscal para la suspensión de juicio a prueba. Sin embargo la querellante de la causa logró que se evitara. Ahora deberá un nuevo juez revisar la resolución de la jueza Maldonado y deberá emitir una resolución.

Respecto del castigo que había aceptado recibir la acusada, era realizar trabajos comunitarios y pagar una suma simbólica. Pero ante esta oposición que aceptó la jueza todo quedó frenado. Cabe aclarar que la suspensión de juicio a prueba, si la acusada no vuelve a delinquir en un periodo estipulado, el delito por la que se le investiga queda extinto. Es decir no aparecerá en la hoja de antecedentes de la acusada, aunque quedará el registro judicial.

Este motivo es lo que hizo que su ex jefa Aranda se oponga, ya que está en la justicia civil llevando otro juicio contra Vargas por el despido de esta última. Por último la mujer que está bajo la lupa judicial, sostuvo que falsificó la firma para adelantar trabajo y no para perjudicar a su ex empleadora.