Por la mañana de este jueves 9 de agosto, se llevó a cabo una audiencia respecto a una grave estafa ocurrida en San Juan contra la Obra Social Provincia por parte de la empresa Garder con internaciones domiciliarias que serían falsas. Como sucede cada día, Canal 13 estuvo presente para realizar la cobertura periodística en el Palacio de Tribunales. 

La principal acusada de cometer esta defraudación contra el Estado, Marilina Elisa De la Fuente, amenazó directamente a trabajadores de este medio presentes en el lugar.

Marilina Elisa De la Fuente, es la dueña de la empresa llamada Garder Salud. Esta compañía esta acusada de cobrar por prestaciones que nunca le dieron a los afiliados de la Obra Social Provincia. Los otros dos imputados son, casualmente, su pareja y su propia hija. Se trata de Eduardo Adrián Guzmán, quien cumplía funciones como el jefe médico de la compañía, y María Florencia Molina De la Fuente, socia de la misma.

La familia imputada por estafa

Al llegar al lugar, el equipo periodístico de Canal 13 comenzó a colocar la cámara para poder transmitir la audiencia en vivo. De manera sorpresiva, De la Fuente sacó su celular de la cartera y comenzó a fotografías a los trabajadores de nuestro canal de TV.

Si bien el proceso continuó cuando el juez a cargo de este caso, Diego Sanz, estaba leyendo las medidas de coerción para los tres imputados, el magistrado fue interrumpido por la propia Marilina Elisa. La mujer que será investigada por el delito de Estafa preguntó: '¿El señor que saca fotos quien es? Está todo el tiempo sacándonos fotos'. Sanz le pidió seguir escuchando su lectura, haciendo caso omiso a esta consulta fuera de lugar.

Posteriormente cuando la audiencia llegó a su fin, la dueña de esta empresa señalada por presuntamente estafar a la administración pública, se acercó directamente al periodista Alejandro Sánchez. En ese contexto y con un tono sumamente amenazante mencionó: 'Que no salga ninguna foto mía ¿me entendiste?'.

El juez Sanz, que justo se estaba retirando de la sala, vio la situación y se acercó. El magistrado se dirigió a la imputada y le manifestó: 'Señora, se lo aclaro, esto es una audiencia oral y pública que ha terminado, usted ya debe retirarse. Él esta cumpliendo con su trabajo'.

Por último, a pesar de haber recibido esta amenaza, Alejandro Sánchez se acercó al abogado defensor de Marilina Elisa para consultarles si querían contar su versión de los hechos. La única respuesta fue que 'no era el momento' para dar declaraciones. Sin dudas una incómoda situación, que no debió darse bajo ningún contexto, ya que se trata de una audiencia oral y pública.  Ni la Justicia, ni mucho menos la prensa, le debe confidencialidad a esta mujer sobre la que pesa una imputación grave.