En una decisión tomada a primera hora de este miércoles, el exjugador de rugby y médico, Juan José de la Plata, fue sobreseído por la justicia. Esto fue en relación al delito de lesiones leves agravadas por el vínculo en contexto de violencia de género que se  estaba investigando en perjuicio de su expareja. La razón detrás de esta resolución fue que la víctima no quiso continuar con el proceso penal. Sobre el tema habló con el móvil de Canal 13, el fiscal Eduardo Martínez.

El fiscal Martínez, mencionó en este medio que, la presunta víctima manifestó su deseo de no seguir adelante con el proceso y no iba a declarar en el juicio debido a que ya se encontraba cansada y deseaba dejar todo atrás, ya que actualmente está viviendo en Mendoza.

El testimonio de la mujer era fundamental en esta causa, ya que ella estaba sola en el momento en que supuestamente fue agredida. Sin su declaración, las pruebas serían escasas, aunque el Médico Legista confirmó las lesiones.

Desde el sistema judicial destacaron el trabajo realizado por el fiscal Eduardo Martínez de UFI CAVIG durante todo este tiempo (han pasado más de 6 meses). El fiscal señaló en Canal 13 que no habían más testigos que ella, por lo que su testimonio era fundamental.  Sin embargo, la mujer expresó su deseo de no seguir con el proceso cuando fue notificada por CAVIG de que el juicio contra De la Plata iba a comenzar. En ese momento, la mujer afirmó estar agotada, que no quería seguir adelante y tuvo una sesión con una psicóloga del Centro de Abordaje, quien corroboró sus sentimientos.

Dado este contexto, el fiscal de UFI CAVIG solicitó el sobreseimiento del acusado debido a la falta de elementos suficientes para llevar la causa a juicio. El juez de Garantías, Javier Figuerola, dictaminó el sobreseimiento de Juan José de la Plata. De este modo, según lo que explicó el fiscal, queda desvinculado totalmente del proceso penal

El hecho denunciado: 

La presunta víctima había denunciado en septiembre de 2022 que el hombre le arrojó una planta, luego agitó un termo con agua caliente (algunas gotas cayeron en su oído) y posteriormente la golpeó, tirándola al suelo. La discusión se volvió más violenta, y él la tomó del pelo y la lanzó contra la pared. Después de forcejear, ella logró escapar, agarró sus pertenencias y huyó. Posteriormente, amplió su denuncia, alegando que cuando regresó a su casa a revisar su bolso, su billetera, que contenía tarjetas y dinero, había desaparecido. La denunciante afirmó que no era la primera vez que esto ocurría.