Este martes, Hernán Emanuel Ponce Vivares fue condenado a 5 años y 6 meses de prisión efectiva luego de un juicio abreviado. El caso se originó tras las denuncias de su pareja, quien relató ser víctima de agresiones físicas, psicológicas y amenazas constantes desde que el acusado salió del penal con beneficios de ejecución penal.

Según el relato de la denunciante, tras su liberación Ponce Vivares habría impuesto que vivieran juntos en su casa materna, donde comenzaron los episodios de violencia. La mujer denunció que el hombre la mantenía bajo amenaza, asegurándole que si lo denunciaba "le haría firmar un papel en blanco". La denunciante también refirió que el acusado decía que "a las mujeres hay que golpearlas con una toalla mojada para no dejar marcas", en un contexto de humillaciones reiteradas.

Los hechos habrían escalado días previos a la denuncia, cuando, al sugerirle ella que buscara empleo, Ponce Vivares respondió agresivamente que "le gusta la plata fácil" y afirmó: "Yo soy choro, me gustan los lujos". Según consta en la denuncia, la conversación culminó con el acusado propinándole una patada en su pierna derecha.

El 23 de octubre, el acusado habría emitido amenazas contra la denunciante y sus hijas, diciéndole: "Voy a buscar a tu hija Wanda, le voy a dar un tiro en la panza y con Denise voy a hacer lo mismo; a vos te va a llegar la noticia para que le lleves una flor a las niñas". Esta amenaza habría impulsado a la víctima a buscar ayuda.

El juicio estuvo a cargo del fiscal Miguel Gay, junto con la fiscal asistente, Gabriela
Barrientos. En la audiencia de control de detención, celebrada este lunes, se dictó una condena inicial de seis meses de prisión que se unificó con una pena anterior impuesta en 2021, resultando en una condena total de 5 años y 6 meses de prisión efectiva para Ponce Vivares.