Una vez finalizada la audiencia de formalización por el homicidio de Ramón Molina, el fiscal de la causa, Adrián Riveros brindó detalles del avance de la investigación. Una de las pruebas recolectadas podría sacar a la luz cuántas personas mataron al adulto mayor de 85 años.

Riveros señaló que para los investigadores por los elementos robados, creen que pudo haber participado más de una persona. Entre esos elementos se encuentran herramientas pesadas de la metalúrgica.

‘Vamos a esperar el resultado de las pericias que se han solicitado, los cuales van a establecer los rastros, las huellas que se han ido incorporando, si corresponden a dos personas. El hecho fue muy violento, había mucha sangre en el lugar, y lo que nos hace presumir es que los efectos que sacaron de la casa donde vivía Molina son de gran peso. Recordemos que son todas herramientas de la metalúrgia, que tienen gran peso, y necesitaban la colaboración de alguien, en virtud de que la sacaron por la pared medianera. De hecho, uno de ellos quedó sobre la pared medianera. Es por ello, que nos hacía presumir de la presencia de otra persona’, explicó Riveros.

Sobre Salinas, el fiscal aclaró que es presunto sospechoso de ser el autor material del hecho. Hay una testigo que lo vio el sábado en el lugar del hecho. También hay registros de cámaras de seguridad que lo tomaron conduciendo el vehículo de propiedad de Molina. Otros testigos dieron cuenta de que compraron y que el sujeto les ofreció los efectos que eran propiedad de la víctima, como un celular y una rueda de auxilio.

Riveros señaló que están investigando si hubo una participación de Pereyra, y cuál fue. ‘Conocía la existencia de una suma de dinero que estaba en el interior de la casa de la víctima, existía una amistad con Salinas. Ambos conocían al damnificado, y la auto propiedad de la víctima fue hallado en las cercanías de la vivienda de Pereyra. También existen comunicaciones telefónicas entre ellos en las horas previas, por lo que entendemos que era necesario prisión preventiva, y someterlo a la investigación y garantizarla estando detenidos’, contó el fiscal.

Fiscalía asegura que tanto Salinas como Pereyra estaban presentes cuando Molina recibió la suma de dinero, correspondiente al alquiler del taller metalúrgico de su propiedad. Además, Riveros sostuvo que ambos habían quedado de ir el sábado a colaborar con el adulto mayor asesinado, y que existe la posibilidad de que esa circunstancia la usaran para atacarlo.

Hasta el momento, el único registro de cámaras de seguridad que se ha sumado como prueba a la investigación son las de CISEM que datan a Salinas conduciendo el auto de la víctima, y las de comercio a donde fue el presunto sospechoso del asesinato. En las cercanías de la casa de Molina no había cámaras de seguridad.