El pasado 25 de mayo, en plena Ruta 40 se produjo un hecho que contó con un choque, una persecución y amenazas con arma de fuego. Un hombre, a bordo de una camioneta chocó a otro a que iba en un auto, y se dio a la fuga, para luego amenazarlo con un revolver. Por todo este episodio, Pablo Martín Morales Olivares fue detenido y será juzgado el 31 de mayo, al no llegar a un acuerdo en la audiencia de este jueves.

Todo empezó cuando el 25 de mayo, alrededor de las 5:20, Olivares, a bordo de su camioneta, en plena Ruta 40 y transitando de sur a norte, chocó de costado a un Renault Clio en una parte del camino y se dio a la fuga, según relató el Ministerio Público Fiscal.

Fue entonces que se produjo una persecución entre ambos vehículos por la ruta. A unos 50 metros antes de llegar a calle Sarasa el conductor víctima del choque se le puso al lado y le empezó a recriminar todo su accionar. Ante esto, el individuo de la camioneta sacó un revólver 32 corto por la ventanilla con el que amenazó al conductor del clio.

La terrible y peligrosa amenaza fue observada por personal policial del Comando Radioeléctrico Central, quienes se encontraban en las cercanías, por lo que comenzaron la persecución de la camioneta, la cual giró hacia el este, en una maniobra que terminó siendo en vano porque los efectivos lo capturaron.

Junto a Olivares se bajó de la camioneta otro hombre, quien aseguró no saber nada de lo que había pasado, puesto que estaba durmiendo por haber estado la noche anterior en una fiesta. Al inspeccionar el vehículo, la Policía encontró en la butaca del asiento del acompañante el arma, con un cartucho suelto en la butaca. y debajo del asiento del conductor las restantes dos cartuchos.

Fue así que la Policía detuvo a Olivares y lo apresó en la Comisaría 3ª, además de secuestrar la camioneta. En el lugar, se hizo presente personal de la División Criminalística, sección Balística, quienes procedieron al levantamiento, embalaje, traslado a los fines periciales, según precisó Flagrancia.