Arnaldo Andrés Quiroga Vega, es el nombre completo del caucetero de 39 años de edad que este viernes quedó detenido por orden de la Jueza de Paz del departamento, Luciana Salvá, imputado por incumplir los artículos 113 y 162 del Código de Faltas de la provincia. El sujeto se había jactado en redes sociales de "ir y venir" de Mendoza por pasos clandestinos, burlando los controles policiales y sanitarios, evitando la cuarentena obligatoria en hoteles, para traer mercadería para su comercio. Curiosamente, vende barbijos además de cotillón en el centro de la ciudad del Este. En un primer interrogatorio, primero dijo que todo era un chiste y luego, redobló la apuesta.

En diálogo con Canal 13 San Juan TV, la jueza Salvá contó minuto a minuto, cómo fue la investigación y la aprehensión de Quiroga Vega. El hecho que dio origen a las actuaciones fue una serie de publicaciones suyas en Facebook, en una nota del diario Huarpe, acerca de los pasos por donde se podía ingresar a San Juan, que no están autorizados. Ahí fue que el caucetero en cuestión posteó que entraba a Mendoza, a Guaymallén, como le daba la gana. Y que lo había hecho apenas tres días antes de estar escribiendo ese comentario.

Otros usuarios de la red le empezaron a contestar, a cuestionarlo. El cruce se viralizó y entonces llegó a conocimiento de la jueza Salvá, a través de la Unidad de Investigaciones Este. La magistrada ordenó a la Brigada que busque el domicilo del sospechoso y lo encuadró en los artículos 113 y 162 del Código de Faltas de la provincia. Por el momento, enfrenta una contravención.

Este viernes a primera hora el jefe de Brigada, Esteban Echeverría, llamó telefónicamente a la jueza Salvá para ponerla en conocimiento de que habían dado con el señor. Activaron inmediatamente el protocolo. Lo fueron a buscar con patrulleros pero fundamentalmente con la ambulancia para trasladarlo al Hospital César Aguilar, para que le realicen los test contemplados en el protocolo del Covid-19. 

Él quedó en aislamiento en el nosocomio, pero también pusieron a su familia en cuarentena en su domicilio con custodia policial en la puerta, hasta que estén los resultados de los hisopados. De esta manera, en su casa quedó su madre -con quien convive- y otro joven con quien estaban tomando mate en el momento del operativo. Presumen que esta tercera persona sería un empleado del comercio, de mucha confianza.

La jueza entrevistó a Quiroga Vega a más de cuatro metros de distancia, por precaución. En cierto momento, el imputado manifestó que todo era un chiste que había hecho en Facebook. Pero después siguieron hablando y le terminó diciendo a la magistrada que él "es dueño de entrar a la provincia cuando quiera". Salvá le contestó tajante que no es así y que ahora su situación se complicará seriamente.

Si fuera mentira que estuvo entrando y saliendo de los límites burlando los controles policiales y sanitarios, igualmente se le iniciará un expediente contravencional por haber ocasionado temor en la población. Y si fuera verdad que estuvo yendo y viniendo de Mendoza sin respetar los protocolos, primero habrá que verificar si tiene Coronavirus, si contagió a alguien más, para luego evaluar su situación judicial.