Los presuntos ataques ilegales que complican a dos agentes de las policía
Walter Fabricio de la Vega y Tamara Riveros suman dos investigaciones. El agente será imputado por balear a tres mujeres.
El pasado 14 de febrero, el agente Walter Fabricio de la Vega empezó a ser investigado junto a la también agente Tamara Riveros, por perseguir y -se sospecha- chocar a dos jóvenes en moto porque creían que eran ladrones, el 20 de mayo del año pasado, en Chimbas; uno de esos jóvenes perdió tres dientes por la caída y, además, denunció que el policía sospechoso le pisó la cabeza. Ahora, de la Vega quedará formalmente bajo investigación a pedido de la UFI de Delitos Especiales.
El fiscal Francisco Pizarro y el ayudante fiscal Maximiliano Gerarduzzi sospechan que fue uno de los dos efectivos del Comando Radioeléctrico Norte que, la tarde del 13 de noviembre de 2022, efectuó disparos con una escopeta e hirieron con balas de goma a una mujer y a dos de sus hijas. Ese día, varias patrullas confluyeron en el barrio Talacasto, en Chimbas, para disuadir y controlar una pelea entre grupos rivales.
Pero en un momento, algunos de esos patrulleros se dirigieron hacia una casa para buscar a unos menores que los habían apedreado. En la confusión, tres mujeres salieron de esa vivienda para enfrentar a los uniformados, dos de los cuales -dijeron- no dudaron en dispararles balas de goma. Por la localización satelital de los patrulleros, fueron los que comandaban el agente César Alexis Gil (25) y el oficial Jorge Eduardo Videla (31).
Además, un informe de la Policía permitió saber que esos móviles policiales estuvieron a la hora del hecho en la casa del confuso episodio. Ambos fueron imputados por el delito de abuso de arma y lesiones leves, agravadas por ser funcionarios policiales. Sin embargo con el devenir de la investigación, Videla pareció salir favorecido porque ninguna lo reconoció. Gil salió complicado, porque dos de ellas lo identificaron, a pesar de que ese día llevaba su rostro semicubierto.
Luego de pasar por esa rueda de reconocimiento, ambos pidieron declarar y negaron haber disparado. Gil admitió que escuchó disparos, sin ver quién los había efectuado porque ya se marchaba. Videla también aseguró que escuchó tiros y no vio quien los hizo, pero aseguró que había delegado el uso de la escopeta en de la Vega. Gil, también deslizó que este policía pudo haber efectuado disparos, dijeron fuentes judiciales.
Por eso, ahora de la Vega quedará imputado como presunto autor de esos tiros. A la par, ya enfrenta el otro proceso por el caso de los jóvenes en moto, en el cual le atribuyen lesiones graves, abuso de autoridad e incumplimiento de sus deberes de funcionario público. En ese hecho, de la Vega dijo que persiguieron a esos jóvenes porque a uno de ellos lo vieron bajar de la reja de una casa.
Y que en la persecución, lanzaron algo a una acequia con agua y cayeron solos porque se metieron por una vereda y chocaron el cartel de un comercio. Sin embargo desde Fiscalía, aseguran que ese día y a esa hora no hubo denuncias de robo y no dejó constancia alguna sobre la vinculación de esos jóvenes con un hecho delictivo.