Más problemas para el medico amigo de Parisí, Salud le iniciará un sumario
Ahora sus problemas son por hechos ocurridos en su ámbito laboral en Sarmiento.
Luego de ser imputado por encubrimiento en la causa que tiene al funcionario judicial Mario Parisí como acusado de violencia de género, trascendió que el médico Jorge Luis Gil fue denunciado en el pasado. Pero en este caso en el ámbito laboral. Esto fue por protagonizar un violento hecho con un superior en su lugar de trabajo.
Esto es por el caso que tuvo como protagonistas a Analía Ríos Fernández, quien es directora del Hospital Venturas Lloveras y del microhospital de Los Berros. Sucede que de acuerdo al relato de la abogada de la autoridad sanitaria, Gil fue denunciado en febrero de 2020 en la Justicia y ante las autoridades de Salud Pública después presuntamente amenazara su jefa.
Ante tal denuncia en el Juzgado de Paz, se resolvió una prohibición de acercamiento mientras que por el lado administrativo, se inició un sumario para investigar los hechos denunciados. En marzo del 2020, la investigación interna contra Gil comenzó y hasta ahora no presentó novedades.
La letrada Marcela Ríos, sostuvo que el médico no sólo le dio una piña a una puerta de chapa mientras discutía con Fernández, sino que le advirtió que tenía un arma de fuego en su auto. Aunque nunca llegó a mostrar nada. Al mismo tiempo añadió que había testigos. Luego de ello varios colegas comenzaron a señalar los episodios de violencia que habían vivido con Gil, pero por alguna razón no se habían animado a contar.
Las denuncias dispararon que el polémico médico comenzara a publicar barbaridades a través de las redes sociales en contra de la directora del hospital y sus allegados. Lo que llevó a una nueva denuncia por acoso. Otro detalles que se conoció es que el sumario ingresó a la Secretaría Jurídica de Salud Pública, pero no avanzó al punto de tener una resolución. Por el momento lo que se conoce es que el potencial castigo más severo sería la exoneración del funcionario público. En caso de recibir la máxima sanción, tendría que abandonar su cargo sin jubilación y sin ningún tipo de privilegio.
Por el momento, si recibe o no una pena por su conducta contra un superior, es un misterio. Tiempo de San Juan intentó comunicarse con los encargados del área nombrada, pero no tuvo éxito.