Alberto Juan Galván (31) ratificó este martes ante los jueces de la Sala III de la Cámara Penal, que está dispuesto a purgar una condena de 12 años y 1 mes, por haber disparado con una escopeta casera ("tumbera" en la jerga policial) con intenciones de darle a un chico de 15 años con el que había peleado, con tan errada puntería que uno de los perdigones dio en la cabeza de una nena de 4 años sentenciándola a muerte. 

Esa vez, el 29 de marzo de 2018, otro de los perdigones hirió en un tobillo a otro niño. Galván confesó ambos delitos, además de las lesiones causadas a su contrincante y la portación ilegal de un arma de guerra, dijeron fuentes judiciales. Asistido por sus defensores Jorge Videla y Carlos Rivadeo, Galván acordó con el fiscal José Eduardo Mallea un juicio abreviado.

El acuerdo ahora deberá ser analizado por los jueces Silvina Rosso de Balanza, Eugenio Barbera y Maximiliano Blejman. Si lo aceptan, no podrán imponer una pena mayor. Todo pasó en la casa del acusado en el barrio Medalla Milagrosa, en Pocito. Según la acusación, esa vez Galván y un amigo construían un portón cuando el sospechoso se cruzó con un vecino, el "Bubu" Muñoz, recriminándole que anduviera tirando piedras con una honda. 

Según Diario de Cuyo, Galván habló de que quiso robarle, el menor lo negó, pero esa vez se trenzaron a las piñas hasta que el acusado se metió a su casa, sacó una "tumbera" disparó a su rival, pero la bala dio en la cabeza de la nena que paseaba en bicicleta. Y todo se le complicó, pues la niña no sobrevivió.