El pasado noviembre del 2020, Melany Castro falleció en el comedor de su casa, tras haber esperado 11 horas en la guardia de la Clínica Santa Clara que nunca la atendió. Luego de que la autopsia confirmara que la adolescente murió por hemorragia digestiva alta, la familia ahora denunció a la médica legista que dispuso el traslado del cuerpo.

Según explicó su abogada, Filomena Noriega, la denuncia viene a raíz de que en un principio el cuerpo fue trasladado al Cementerio de las Chacritas por caratular el fallecimiento de Melany a causa de Covid-19. "Esta situación no la investigó por lo que trajo aparejado que su cuerpo fuera trasladado de inmediato sin darle cristiana sepultura", manifestó la letrada a Canal 13.

Un mes después del deceso de Melany, se llevó a cabo la exhumación de la joven para realizarle una autopsia a cielo abierto, en donde estuvieron presentes su mamá, Adriana Castaño, y su papá, Hugo Castro. "En ese momento se rompió el cajón y mi clienta tuvo que presenciar todo", detalló Noriega.  Es por esto qua ya se pidió copias del expediente y de las actuaciones de la Morgue, para notificarse cuáles fueron los protocolos de la autopsia.

Finalmente, la autopsia reveló que la adolescente falleció por hemorragia digestiva alta y no Covid-19, por lo que familia pide el traslado del cuerpo a un cementerio más cerca. "Tenemos una situación económica y social delicada porque la mamá vive lejos del cementerio y debe tomarse tres colectivos para ver a Melany", explicó Noriega. Asimismo agregó que "todavía no tenemos ninguna respuesta a este pedido".

En este sentido, Noriega adelantó que ya está confirmado que la joven esperó más de 11 horas en la guardia de la Clínica Santa Clara para ser atendida. "Es por eso que apuntamos a una mala praxis por negligencia de la clínica y la médica legista". finalizó. Por su parte, la madre de Melany manifestó que "es la traba que yo tengo para que mi hija pueda descansar en paz y poderla trasladar".

Debido a los altos costos del traslado del cuerpo, la familia de Melany le pide ayuda a la comunidad sanjuanina. Si bien amigos y familiares están realizando rifas, venta de empandas y demás, el dinero que deben conseguir es alto: cerca de $250 mil solo para el traslado, y $60 mil el cajón que quedó destruido por la última exhumación.