Los jueces del Tribunal de Impugnación Fabio Daniel Guillén, Fernando Echegaray y Juan Carlos Caballero este miércoles confirmaron la pena de 10 años de cárcel impuesta al "Loco del Sifón" y a cuatro compañeros por empalar a otro interno en julio del año pasado en el Servicio Penitenciario Provincial. Ese castigo había sido aplicado en una instancia anterior, el pasado 18 de mayo, por los jueces Javier Figuerola, Ana Lía Larrea y Gema Guerrero.

La pena recayó contra Eduardo Adán "El Loco del Sifón" Villavicencio (46), Daniel Alfredo Ocampo (40), Maximiliano "Caballo" Mercado (33), Ezequiel "Chupetón" Gorosito (36) y Juan Ignacio Contín (26). Luego de eso, la abogada María Filomena Noriega (Villavicencio y Mercado) y el defensor oficial César Oro (Contin, Ocampo y Gorosito) recurrieron al Tribunal de Impugnación interponiendo un recurso de apelación contra la sentencia, insistiendo en la inocencia de los acusados. 

Sin embargo, los jueces Guillén, Echegaray y Caballero confirmaron el fallo, a tono con el planteo del fiscal de la UFI Delitos Especiales Francisco Micheltorena. Cabe destacar que por el hecho el tribunal aplicó a los acusados 10 años de cárcel. Y a los tres que ya tenían castigos anteriores se los unificó, quedando 27 años para Gorosito, 20 para Contín, 10 para Mercado y Ocampo y reclusión perpetua por tiempo indeterminado para Villavicencio. 

El hecho ocurrió cerca de las 16 del 11 de julio del año pasado, cuando la víctima regresaba del recreo a su celda en el pabellón XIII, en el sector II. Ese sujeto (no identificado por tratarse de una víctima de abuso sexual) había peleado días antes con Ocampo y lo había golpeado. Según los acusadores, Ocampo planeó la venganza y la ejecutó ese día.

Contó con la participación del "Loco del Sifón", de Mercado, de Gorosito y de Contín. Fue este último el que presuntamente comenzó el ataque, ingresando a la celda de la víctima y golpeándola con un objeto contundente en la cabeza. Luego entraron los otros tres y lo sujetaron de brazos y piernas, dejándolo a la suerte de Ocampo, que en ese momento entró y lo violó.

Luego le introdujo el palo de un secador de piso (en teoría usando crema enjuague) y por último lo obligó a que le hiciera sexo oral, consta en la acusación. El reo atacado quedó tirado en el piso y luego comenzó a tomar pastillas para el dolor, pero se excedió en el consumo y tuvo que ser internado en Sanidad. La denuncia fue radicada una semana después, el 18.