El caso de violencia intrafamiliar entre los hermanos Marcelo Alejandro Elia y Miguel Eduardo Elia concluyó con la suspensión de juicio a prueba por un año para Marcelo Elia, quien fue acusado de lesiones leves agravadas por el vínculo. 

La medida incluye una reparación simbólica de $15,000 a beneficio de merenderos comunitarios, 30 horas de trabajo comunitario en la Municipalidad de Rawson y la obligación de participar en un taller de vínculos saludables. Además, se le impuso una prohibición de acercamiento hacia la víctima.

El hecho se originó el 10 de noviembre de 2024, cuando Miguel Elia, quien sospechaba de una  relación sentimental entre su pareja y su hijo Benjamín, intentó aclarar la situación de manera violenta.

La disputa se agrandó cuando, tras regresar a casa, Marcelo Elia hermano de Miguel (quien le afirmó a Miguel que su hijo y pareja mantenían una relación) intervino, agrediendo básicamente tanto a la víctima como a su sobrino Benjamín. 

Marcelo tomó a la víctima por los brazos y la empujó, además de propinarle golpes en el rostro a Benjamín, quien decidió no presentar denuncia formal.

Tras el incidente, la víctima y Benjamín presentaron signos visibles de lesiones y se comunicaron con la policía. La intervención policial derivó en la aprehensión de ambos acusados ​​y en la apertura del caso en el fuero de Flagrancia. 

La fiscal Paula Carena dispuso las medidas judiciales contra Marcelo, mientras que Miguel Eduardo Elia fue sobreseído según el Artículo 356, Inciso 5 del Código Penal, tras ser absuelto de responsabilidad penal.

El caso, que derivó en la asistencia a la víctima por el equipo de UFI CAVIG, evidencia la gravedad de los conflictos intrafamiliares y la respuesta judicial a través de medidas de reparación y contenció