El pasado 5 de febrero de 2021, el farmacéutico J.P.D. quedó detenido porque un juez indicó que era el principal sospechoso de haber manoseado y violado (con dos prácticas de sexo oral) a su hijastra cuando tenía 17 años. La joven que en la actualidad tiene 21 años, señaló que hecho se produjo durante la pandemia del 2020.

En este marco,   el magistrado  Maximiliano Blejman (Sala II, Cámara Penal), consideró probadas esas sospechas y lo condenó a 15 años de cárcel. El juez, justificó que el hombre de manera continuada sometió primero con manoseos y otras prácticas a la jovencita hasta que consiguió lo que buscaba: satisfacer su libido sexual con al menos dos prácticas de sexo oral. Tales delitos fueron tuvieron como agravantes la situación de convivencia.

A pesar de haber solicitado 22 años de cárcel, los abogados de la víctima, Franco Montes y Marcelo Fernández, se mostraron conformes con el resultado del proceso. A pesar de ello, no estuvo de acuerdo el defensor del acusado, quien pidió la absolución. Ayer, el acusado optó por no decir nada en sus últimas palabras antes de concluir el juicio. Y sólo agachó la cabeza cuando conoció la pena que le imponían.