William Exequiel Ochoa fue condenado este miércoles a 1 año y 9 meses de prisión efectiva. Sin embargo, por contar con un castigo anterior, se le unificaron las causas y pasará 3 años en el Servicio Penitenciario Provincial. El sujeto fue hallado culpable de robarle el 1 de junio a un taxista. Sin embargo, lo que más llamó la atención de caso fue la forma en que fue detenido: se tomó el mismo taxi que días atrás había asaltado, según detallaron fuentes judiciales.

La primera parte de este caso se originó el 1 de junio cuando Ochoa asaltó violentamente al taxista de apellido Páez, que trabajaba en un Fiat Cronos.  El delincuente, junto a u cómplice tomaron el taxi en Boulevard Sarmiento y Mendoza, en Rawson y solicitaron ser trasladados al Barrio Sarmiento, también ubicado en el departamento del Sur del Gran San Juan (Gobernador Castro y Mendoza).

En el trayecto, el ladrón le consultó si aceptaba transferencia, puesto que no tenía dinero en efectivo, y el trabajador le respondió afirmativamente. Al llegar a Gobernador Castro y Pedro Cobos, le pidieron detenerse y es ahí que Ochoa le pidió el alias y le solicitó que le compartiera internet. Cuando el taxista sacó su teléfono Samsung Galaxy A30, el ladrón se lo arrebató, huyendo ambos asaltantes hacia los monoblocks de dicho barrio, llevándose la llave del vehículo, una gorra y la recaudación aproximada de $40.000.

Sin embargo, el taxista observó y grabó en su cabeza que el asaltante tenía en su cabeza una serie de tatuajes en una de sus manos. Cinco días después, es decir, el 6 de junio, alrededor de las 20:30, Ochoa se tomó nuevamente el taxi de Páez en calle Mendoza e Independencia, pagando su pasaje sin ningún inconveniente, pero siendo reconocido por la víctima por sus tatuajes en los dedos.

Luego de ser reconocido por el taxista, Ochoa fue detenido luego de que el pasado lunes 17 de junio, personal policial allanara su casa. En el operativo secuestraron una campera que tenía colocada al momento del asalto, según especificaron las fuentes judiciales.