Sobreseyeron a los presuntos abusadores de una joven tras no hallar pruebas
La fiscalía pidió el sobreseimiento tras considerar que no eran contundentes las pruebas y que la presunta víctima diera relatos confusos del hecho.
Una denuncia presentada en el 2022, que involucraba a un custodio privado y a su esposa en un presunto caso de abuso sexual con acceso carnal agravado contra una joven con retraso mental y epilepsia, concluyó con un pedido de sobreseimiento por parte de la Fiscalía.
El fiscal Mariano Juárez Prieto y su asistente, Rodrigo Cabral, llevaron a cabo una exhaustiva investigación que no logró confirmar la existencia del delito denunciado. Los implicados, Carlos David Cornejo (45) y Susana Cabello (56), fueron desligados de las acusaciones por decisión de la jueza de Garantías, Celia Maldonado.
La denuncia inicial apuntaba a que la pareja habría forzado a la joven a trasladarse en una moto hasta el lugar de trabajo del custodio, donde supuestamente se llevó a cabo el abuso mientras la esposa filmaba para luego unirse al ataque sexual. Sin embargo, las evidencias recabadas no respaldaron esta versión.
Una primera prueba que sugería posibles violaciones se desacreditó después de que la Corte ordenara la invalidación del primer relato de la joven mediante el sistema de Cámara Gesell. En una segunda declaración, una psicóloga oficial identificó "incoherencias, contradicciones y fallas de memoria" en el testimonio de la presunta víctima, sin encontrar indicadores de conducta típicos de abuso sexual. Además, el psicólogo de la pareja concluyó que el relato de la joven estaba influenciado por su abuela.
La Fiscalía también solicitó una pericia para determinar la viabilidad del traslado en moto según lo denunciado, y los peritos concluyeron que no era posible. Además, no se encontraron videos ni fotos de los supuestos encuentros sexuales forzados en los teléfonos de los acusados.
Carlos David Cornejo estuvo detenido aproximadamente 20 días al comienzo de la investigación, mientras que su esposa tuvo arresto domiciliario. Ella siempre negó las acusaciones, afirmando que la joven la contactó a través de Facebook haciéndose pasar por otras personas y que la situación le generó graves problemas de salud mental.