En una audiencia realizada en el Palacio de Tribunales, Luciano Alexander Castro, responsable de una triple amenaza de bomba que alarmó a toda la provincia en agosto de 2023, fue sobreseído por su inimputabilidad debido a una patología psiquiátrica. El caso tuvo un desenlace inesperado, donde la justicia determinó que Castro no comprendía la magnitud de sus actos.

El 23 de agosto de 2023, Castro realizó una llamada al 911 advirtiendo sobre la colocación de bombas en tres lugares clave de la provincia: el Centro Cívico, el Palacio de Tribunales y el Hospital Rawson. Su breve mensaje de 30 segundos, en el que mencionaba la frase “somos terroristas, hermano”, obligó a la evacuación inmediata de estos edificios, movilizando a las fuerzas de seguridad y la División de Bomberos, quienes inspeccionaron cada uno de los sitios.

En la audiencia de hoy, la jueza Verónica Chicón, a cargo del caso, declaró a Castro inimputable, ya que las pericias psiquiátricas determinaron que sufre de una condición mental que le impide entender la gravedad de sus actos. Esta declaración de sobreseimiento desvincula a Castro de las responsabilidades penales, pero no resuelve del todo su situación legal.

Cabe decir que el fiscal Nicolás Schiattino solicitó el sobreseimiento de Castro, argumentando que, "debido a su condición psiquiátrica, es inimputable, es decir, no puede comprender la gravedad de sus acciones". A pesar de ello, el Ministerio Público Fiscal solicitó que se ordenara su internación, ya que considera que Castro representa un peligro tanto para sí mismo como para terceros, especialmente porque no estaba tomando la medicación necesaria.

Por su parte, la defensa de Castro se opuso a la internación, argumentando que podría recibir tratamiento ambulatorio bajo el cuidado de su hermana. Sin embargo, esta solución fue rechazada por la fiscalía, que sostuvo que la familia no tiene los recursos ni la capacidad para garantizar el tratamiento adecuado. La hermana de Castro incluso confesó que en ocasiones siente temor por su comportamiento errático.

Finalmente, la jueza Chicón resolvió que Castro será internado en el hospital psiquiátrico Julieta Lanteri bajo custodia policial, donde recibirá el tratamiento necesario. Este ingreso es inmediato y estará bajo seguimiento médico, con el objetivo de estabilizarlo y evaluar su evolución antes de decidir si podrá reintegrarse a la sociedad.

Como señaló Nicolas Schiattino en el Móvil de Canal 13, "la falta de recursos económicos de la familia para adquirir los medicamentos fue uno de los factores que desencadenaron este incidente". Además, se destacó que "la justicia debe encontrar soluciones adecuadas para manejar casos de inimputabilidad", donde las personas pueden representar un riesgo para la sociedad sin contar con los dispositivos adecuados para su contención.

La internación de Castro será monitoreada de cerca y, según lo determinado por los médicos, será la justicia la que decidirá cuándo podría ser dado de alta y bajo qué condiciones podría reintegrarse a su vida cotidiana.