El pasado 27 de marzo, alrededor de las 6:30 de la mañana, una joven de 19 años salió de bailar y un amigo la acompañó hasta la esquina de avenidas Libertador y Rioja, en Capital, para que tomara un remis. Fue ahí cuando pasó un taxi, conducido por Juan José Pérez Castro, de 43 años, quien frenó para llevarla. Cuando la chica intentó subir atrás, el chofer le dijo que las puertas traseras funcionaban mal e hizo que la pasajera subiera adelante.

El vehículo encaró por Rioja rumbo al domicilio indicado por la mujer, en Rawson, pero en el camino el hombre empezó a acosarla, primero diciéndole cosas como 'estás linda', 'me gustas', 'que bien te queda la minifalda'. Luego, fue por más y tocó su pierna, en el lugar donde tiene un tatuaje, y le dijo: 'Que lindo'. La joven insistió en que depusiera la actitud, pero no hizo caso y terminó subiendo la mano hasta rozarle la vagina. 

Temiendo lo peor, le rogó que frenara el auto y la dejara, mientras trataba de avisar por WhatsApp a una amiga lo que estaba sufriendo. Viendo la crisis de la joven, el taxista detuvo el abuso y la llevó hasta su casa. Cuando la chica se lo contó a su papá, juntos fueron a CAVIG a denunciar el hecho. El caso fue tomado por el fiscal José Plaza y, junto a su ayudante Verónica Recio, empezaron a buscar elementos para darle contenido al relato de la mujer.

A través de las cámaras del CISEM, comprobaron que a las 6:27 una imagen muestra al taxi por Avenida Rioja frente al Banco Nación con una mujer en el asiento delantero. Con la patente y  el nombre de la empresa de taxi, se dirigieron a la empresa de taxis y dan con la identidad del hombre, quien a las pocas horas fue detenido. En juicio abreviado, aceptó su responsabilidad y fue condenado a 6 meses de prisión condicional por el delito de abuso sexual simple.