El sujeto apodado el Brujo tiene 59 años y es empleado municipal. A pesar de sus presuntas inclinaciones a la brujería, lo que lo llevó a la justicia fue un hecho aún más macabro. Esto se debe a que es el principal sospechoso de haber violado durante cinco años a una sobrina (entre los 8 y poco antes de que cumpliera 14). Incluso fue el quien admitió en juicio abreviado que los delitos que le imputaban habían ocurrido.

El defensor del sanjuanino, Mario Morán, acordó con la fiscal Marcela Torres recibir una pena de 6 años por esas agresiones sexuales. Ratificó ese acuerdo de juicio abreviado ante el juez (Sala I de la Cámara Penal), pero ese magistrado entendió que no cabía imputarle violaciones, porque un médico no dio cuenta de lesiones en los genitales.

De acuerdo con lo que dieron a conocer fuentes judiciales, el juez consideró también que no existen otras evidencias o declaraciones sobre un hecho que es común en las investigaciones sobre abuso sexual. Esto es en concreto, la presencia de un "himen complaciente" en la menor, lo que hubiera justificado que sufriera violaciones y no quedaran lesiones en sus genitales.

En la jornada del miércoles, se le informó al imputado, que había decidido reajustar la calificación del delito inicialmente acordado por la maniobra que consideró perpetrada: abuso simple continuado. De este modo, le aplicó un castigo de 3 años y 8 meses de prisión efectiva. Cabe considerar que él estuvo casi 2 años preso hasta que otro juez de la misma sala lo liberó bajo fianza: acreditó $500.000 y pudo salir.

Si bien en la última audiencia, los letrados le dieron la libertad, el fallo aún no está firme. Esto se debe a que la fiscalía pidió la revisión del caso ya que consideraron que las violaciones existieron. En un primer momento el acusado siempre negó haber atacado a su sobrina, pero en el juicio abreviado reconoció su autoría. Por el momento, el caso sigue abierto.