En un contexto marcado por la creciente problemática de la violencia de género, un caso particular destaca por invertir los roles que usualmente se presentan. En esta ocasión, es el hombre quien denunció en cuatro ocasiones a su propia pareja por presuntas golpizas dentro del hogar.

De acuerdo a lo que consta en el expediente, el último episodio de violencia habría ocurrido el 19 de junio, cuando Néstor T. sufrió heridas en el rostro y fue amenazado de muerte, alegando que su esposa le habría arrojado platos en la cabeza. Fuentes del caso indicaron que la denuncia fue radicada contra Mayra Madas quien fue arrestada el viernes 23 de junio y este lunes  se sentó  ante la jueza de garantías Celia Maldonado, quien le otorgó la libertad bajo ciertas condiciones.

Sin embargo, también le imputó los presuntos delitos de lesiones leves agravadas por el vínculo en cuatro ocasiones, amenazas en dos ocasiones y amenazas coactivas en otras dos ocasiones. Además, la jueza ordenó que la acusada sea excluida del hogar, tal como había solicitado el fiscal Ignacio Achem y la ayudante fiscal Tamara Ruiz.

Según el denunciante, las agresiones habrían comenzado poco después de contraer matrimonio en diciembre del año pasado. Néstor relató que Mayra se ponía violenta cuando él pasaba tiempo con su hija o cuando ella le pedía más dinero para el hogar, a pesar de que él realizaba trabajos eventuales. Las discusiones escalaban y derivaban en agresiones físicas, incluso llegando a causarle lesiones en el ojo y golpeándolo con el palo de una escoba. El denunciante aseguró que nunca respondió a la violencia y que su esposa llegó a amenazarlo de muerte, declarando: "Dormí con un cuchillo bajo la almohada y con un ojo abierto porque te voy a matar cualquier noche".

Fuentes judiciales mencionaron que la mujer también presentó una denuncia por supuesta agresión por parte de Néstor, aunque no se constataron lesiones en su persona. 

La jueza Maldonado estableció un plazo de cuatro meses para la investigación y dictaminó que la imputada debe mantenerse alejada del denunciante y abstenerse de molestarlo por cualquier medio. La mujer fue puesta en libertad y durante la tarde de este mismo lunes retiró todas sus pertenencias de la vivienda compartida en Villa Krause, propiedad de su expareja.