Conducir alcoholizado, intento de fuga, circular en contramano, conducir sin luces al momento del siniestro y manejar sin licencia de conducir fueron las 5 faltas graves que cometió uno de los conductores de la tragedia en Rawson. Se trata de Exequiel Sigalat, el joven de 28 años que se encuentra detenido por el terrible accidente que terminó con vida de Benjamín Silva de 8 años en horas de la madrugada del domingo. 

El conductor fue imputado por homicidio culposo quíntuplemente agravado y recibió 6 meses de prisión preventiva mientras se investiga el hecho. Por su parte, el otro automovilista involucrado, Diego Pérez, fue imputado por el mismo delito, pero con solo dos de estos agravantes: conducir alcoholizado y sin licencia. Este hombre también recibió prisión preventiva por 6 meses tras la audiencia de presentación del caso este martes. 

Este martes los conductores quedaron contra las cuerdas. Exequiel Sigalat y Diego Pérez se sentaron frente al juez y conocieron los cargos por los que se encuentran imputados en el caso. Sigalat, quedó más complicado. Fue acusado de homicidio culposo quíntuplamente agravado por conducir alcoholizado, intento de fuga, circular en contramano, conducir sin luces al momento del siniestro y manejar sin licencia de conducir. 

Según las pericias Sigalat circulaba al momento del accidente con 1.72 gramos de alcohol por litro de sangre. Es decir, más de 3 veces el límite permitido por la Ley de Tránsito. Por su parte, Pérez fue imputado por homicidio culposo doblemente agravado. Exequiel Sigalat era quien conducía un Renault Clio en contramano el pasado domingo en horas de la madrugada cuando chocó contra Pérez que viajaba en un Ford Taunus. 

Este último se desvió a la vereda donde estaba Benjamín Silva de 8 años y lo embistió contra una columna de cemento provocando su muerte casi en el acto. El hecho ocurrió en el cruce de calles Santa Rosa y Félix Aguilar en el interior de la Villa Paolini en el departamento Rawson. De este modo, los conductores de ambos vehículos quedaron contra las cuerdas a la espera de que la Justicia determine su futuro.