La semana pasada, se llevó a cabo un caso judicial que generó controversia e interrogantes. La situación se trataba de un presunto caso de violencia de género en el que una mujer denunció a su pareja por agresiones físicas. Sin embargo, durante el juicio, la mujer se retractó de su denuncia y afirmó que había mentido. Esto provocó que el fiscal desistiera de la acusación y el juez tuviera que absolver al acusado.

El caso involucra a un camionero de apellido Sarmiento Zalazar, quien enfrentaba cargos por lesiones leves agravadas por el vínculo y en contexto de violencia de género. El proceso penal duró cerca de 4 meses, y el acusado había estado en prisión domiciliaria durante ese tiempo. El juez Federico Rodríguez se vio obligado a absolverlo debido a la falta de sostenimiento de la acusación por parte del fiscal Roberto Ginsberg.

Inicialmente, el fiscal solicitaba una condena de 2 años de prisión efectiva para el acusado, quien además tenía antecedentes por agresión previa contra la misma mujer. La denuncia se presentó en marzo de este año, luego de un incidente durante un festival en Los Berros. Sin embargo, posteriormente, la mujer se retractó de su declaración, afirmando que las agresiones nunca ocurrieron. A pesar de ello, el fiscal continuó con la acción penal basándose en la existencia de lesiones físicas que habían sido certificadas por un médico.

Durante el juicio, el camionero sostuvo que fue la mujer quien inició los disturbios durante el festival y que él mismo solicitó la intervención policial. Además, aseguró que era imposible que hubiera agredido a su pareja en la fecha señalada, ya que estaba en otro lugar con un amigo. La mujer, de manera calmada, admitió haber mentido en su denuncia y afirmó que las lesiones en su cuerpo las había sufrido a manos de otra persona.

Ante esta sorprendente declaración de la supuesta víctima, el fiscal decidió retirar los cargos contra el camionero, lo que llevó al juez a dictar su absolución.