Por segunda vez, la Corte de Justicia de San Juan, sancionó a un juez de Menores por su desempeño en una causa por el delito de abuso sexual con acceso carnal. La víctima era una nena de 6 años, que fue abusada por un menor de 16. El máximo tribunal de Justicia sanjuanino entendió que el juez Jorge Toro, llevó adelante un proceso plagado de irregularidades, lo sancionó con una multa de hasta 35 mil pesos y  anuló gran parte de lo actuado por este magistrado.

Según informó la Dirección de Comunucación Insitutcional de la Corte,  “desde que la causa fue elevada a juicio hasta el dictado de la sentencia condenatoria transcurrieron más de tres años y cuatro meses. Desde el inicio de la causa con la denuncia hasta la sentencia pasaron más de 6 años”.

Además, los cortistas cuestionaron que el juez Toro indagara al menor y abusador, en una etapa en la que no correspondía y perdió así su imparcialidad. Otro punto criticado fue la "reticencia" de Toro a brindarle protección a la víctima y su familia.

"Del cotejo de la causa llama la atención la cantidad de veces (cinco en total) que la madre del menor, con el patrocinio letrado de abogados particulares, debió suplicar protección y medidas efectivas para lograr el alejamiento del victimario", argumentó la cortista Adriana García Nieto.

EL CASO

Todo comenzó el 6 de febrero de 2013 cuando la madre de una nena de 6 años denunció que su hija había sido víctima de abuso sexual por parte de otro menor de 16 años. La jueza María Julia Camus determinó que el agresor era responsable, provisoriamente, de  abuso sexual simple. El fiscal Carlos Rodríguez pidió que la causa vaya a juicio y Camus así lo hizo el 19 de octubre de 2015. Ahí es donde empezó a intervenir Toro, del Juzgado de Menores N° 2 y fijó el inicio del debate para el 3 de agosto de 2016. 

Ese mismo día el fiscal solicitó que la víctima pase por Cámara Gesell para escuchar su relato y como esta medida se realizó, esto postergó el debate. Fue entonces cuando Rodríguez, una vez más, pidió que la causa vaya a juicio pero esta vez por un delito mucho más grave: abuso sexual con acceso carnal.

Así las cosas Toro le tomó una ampliación de indagatoria al acusao y le imputó la figura más grave. Más adelante, el fiscal Adolfo Díaz, volvió a pedir que la causa vaya a juicio pero con la nueva acusación. El abusador, que para ese momento ya era mayor de edad, fue condenado a 4 años de cárcel, el fiscal apeló porque pretendía una condena mayor y así el expediente llegó a la Corte de Justicia.

Ahí fue donde se destapó todo, porque la Corte, no se detuvo en el pedido del fiscal sino que descubrió irregularidades tan graves en el proceso que decidió anular una gran parte de lo actuado por Toro.

Los cortistas entendieron que Toro permitió dos requerimientos de elevación a juicio, de más, le tomó declaración indagatoria al menor en una etapa vedada y realizaron la Cámara Gesell años después. La crítica, también fue hacia los dos fiscales que intervinieron que, aún viendo la cantidad de irregularidades de la causa, decidieron proseguir como si nada hubiese ocurrido.

Sin embargo, esa no es la primera vez que la Corte sanciona a un juez y ya lo había hecho con María Julia Camus por adelantar su opinión sobre un acusado antes de la sentencia.