El hecho ocurrió el miércoles en Santiago de Chile. Un recolector de basura encontró una maleta junto a un basurero, y tuvo la intención de llevársela, pero al acercarse un olor nauseabundo lo detuvo. Decidió dejarla en la calle y con el correr de las horas llamó la atención policías que circulaban por el lugar. Fueron los uniformados quienes descubrieron que dentro de la maleta había restos óseos en avanzado estado de descomposición.

Al estudiar las imágenes registradas por cámaras de seguridad de la zona, las autoridades descubrieron que la maleta fue dejada en el lugar por una mujer mayor vestida de monja. La mujer fue identificada como Lorenza Ramírez. Las grabaciones muestran a Ramírez sobre las 6:32 del lunes 8 de abril, vestida con una túnica caminando por calle Los Jardines en dirección a Eduardo Castillo Velasco, en Santiago de Chile, acorde a lo informado por 24horas.cl. La mujer deja la maleta en Los Talaveras, y cuarenta minutos después aparece el recolector de basura que decide dejarla en el lugar.

El pacto

Lorenza Ramírez es una mujer mayor de 80 años que junto a Erica Fernández Mora, compartían una profunda devoción religiosa. Ambas habían decidido convertirse en laicas consagrada. Pero queriendo profundizar más en su vocación, sin ser monjas ordenadas, se recluyeron en el domicilio de Ramírez y comenzaron a usar hábitos azules.

¿Monja asesina? Una mujer paseaba un cadáver en una maleta
Lorenza Ramírez y Erica Mora no eran monjas ordenadas, pero decidieron vestir hábitos y vivir recluidas.

Mora, 21 años más joven que Ramírez padecía cáncer. Su amiga afirmó que ambas pactaron que de morir antes, no informarían a las autoridades. Finalmente, Mora fallece y su amiga guarda el cuerpo durante 12 meses, hasta hace dos días cuando decidió que alguien debía darle sepultura.

Las autoridades creen que fue la hija de la octagenaria quien la convenció de deshacerse del cadáver. Juan Fonseca, jefe de la Brigada de Homicidios Metropolitana afirmó al diario chileno La Tercera que “Entendemos que (la mujer mayor) debió haber tenido un episodio, una especie de trastorno en algún momento de consciente. Ella denota que su amiga está en una maleta y quiere darle una sepultura. Ese es el motivo que indica ella, que la deja en una esquina para que se le dé una sepultura”.

El caso está siendo investigado, por lo que la mujer de 80 fue imputada y su hija fue llamada a declarar como testigo. “Hablamos de una mujer de avanzada edad con poco riesgo de fuga, pero está en calidad de imputada” por ocultamiento de un cadáver, indicó el fiscal que entiende en el caso.

El Arzobispado de Santiago de Chile, aclaró que Ramírez "no es religiosa" y no existen registros de que la persona fallecida sea monja.