Dicen que el dinero no es todo, pero que ayuda bastante seguro. Un mecánico oriundo de Coulsdon, en el sur de Londres, cambió su vida por completo al ganarse 125 millones de dólares jugando a la lotería. Y más allá de grandes compras que realizó hizo algo que muchos piensan harían si se ganaran un gran premio por los juegos de azar: dejó de trabajar.

¿Pero ahora se arrepiente?. En declaraciones a la prensa el afortunado Neil Trotter dijo que "pasar de tener que trabajar a no tener que trabajar más fue algo bastante extraño a lo que adaptarse. Pronto descubrí que estar sentado en casa viendo la tele todo el día era bastante aburrido".

El hombre compró una serie de boletos de la lotería de Euromillones, en marzo del año 2014. Fue por un valor equivalente a 11 dólares, acertó a los siete números y se adjudicó el "premio gordo", que en ese momento era 107,9 millones de libras esterlinas (125 millones de dólares).

(Imagen ilustrativa)

Lo primero que hizo fue dejar de trabajar. Cambió su tradicional Ford Focus por un Jaguar y un Porsche, pero además compró una mansión con un lago incluido, en un terreno de más de 160 hectáreas.

Los años pasaron, y pese a la gran fortuna, ahora admite que no sabe qué hacer con su vida.

(Con información de Telefe Noticias)