Se trata de un grupo de investigadores de una universidad canadiense, quienes revelaron que un antioxidante presente en el vino tinto podría aliviar las consecuencias respiratorias que provoca el virus COVID-19 cuando infecta a una persona. Esta sustancia también esta presente en el maní, los pistachos y las bayas.

Este antioxidante llamado resveratrol aumenta la concentración de la proteína ACE2, que puede encontrarse en los tejidos de los pulmones y el sistema digestivo. Este aumento provoca una reducción de la gravedad del síndrome de dificultad respiratoria aguda que provoca el COVID-19.

En relación a esta sustancia el investigador del Laboratorio de Biología Molecular de la Universidad Estatal de Moscú M.V. Lomonósov, Román Zinovkin, declaró que aumentar la cantidad de ACE2 en el cuerpo incrementa la probabilidad de que el virus penetre en las células del cuerpo humano.

No obstante Zinovkin aclaró que, cuando esta enzima deja de actuar dentro de nuestro cuerpo, produce un aumento de la cantidad del péptido Angll. Este compuesto anteriormente mencionado en ocasiones refuerza la respuesta inflamatoria, por lo que influye negativamente en el desarrollo del COVID-19.