Recientemente se produjo una situación totalmente atípica en Qatar, más precisamente en el Aeropuerto Internacional de Hamad de Doha. Lo que sucedió fue que el personal de seguridad del lugar encontró a un bebé recién nacido en un baño. Debido a esto las autoridades obligaron a 13 pasajeras de un vuelo a someterse a un estudio ginecológico para demostrar si acababan de parir.

El personal de seguridad del Aeropuerto Internacional de Hamad, ubicado en la ciudad qatarí de Doha, encontró a un bebé recién nacido abandonado en uno de los baños del lugar. Ante esta situación estos trabajadores dieron aviso a los médicos del establecimiento para que asistieran a la criatura.

Los profesionales constataron que afortunadamente el bebé estaba vivo y que nació prematuro. Una vez que confirmaron esto las autoridades del aeropuerto, por recomendación de estos doctores, tomaron una polémica decisión. Estas personas obligaron a las 13 pasajeras del vuelo QR908 a desnudarse parcialmente en un calabozo para someterse a una prueba ginecológica.

Efectivamente las mujeres fueron testeadas y sin poder encontrar a la madre del pequeño. Luego de tener que sufrir esta horripilante experiencia las pasajeras debieron abordar su vuelo nuevamente para terminar llegando a su destino, la ciudad australiana de Sidney, con más de cuatro horas de retraso.

En este vuelo iba un abogado llamado Wolfang Babeck, quien accedió a dar una entrevista a un medio local para contar todo lo que había sucedido. "La mayoría de las mujeres estaban afectadas por lo que había pasado. Al menos una de ellas estaba llorando, y hablaban sobre lo que les había pasado diciendo que era inaceptable y asqueroso", declaró.

Finalmente la ministra de Relaciones Exteriores de Australia, Marise Payne, se expresó acerca de este extraño episodio que sufrieron mujeres de distintos países del mundo. "Estoy profundamente preocupada por el trato inaceptable que recibieron algunas de las pasajeras de un vuelo reciente de Qatar Airways en el aeropuerto de Doha. El trato fue ofensivo, gravemente inapropiado y más allá de cualquier circunstancia en la que las mujeres pudieran haber prestado su consentimiento", sentenció.