Se vivieron momentos de tensión y preocupación en horas de la mañana de este día lunes 9 de agosto en el norte de Italia. En la provincia de Milán un grupo de efectivos policiales interceptó una carta que iba dirigida al Papa Francisco. La misma contenía tres balas de pistola calibre 9 milímetros.

Quienes lograron evitar que esta misiva llegara al sumo pontífice fueron los Carabinero de Milán. Los uniformados fueron convocados al centro de clasificación postal de Peschiera Borromeo. Allí lograron descubrir que dentro de un sobre que tenía como destino la Plaza San Pietro habían tres balas de fuego.

Además de los proyectiles había una carta que hablaba sobre el último caso de las operaciones financieras en el Vaticano. Sobre la misma se abrió un juicio hace algunos días atrás, en el cual se encuentra señalado el cardenal Angel Becciu. Este sospechoso ya había sido criticado fuertemente por Francisco I.

Por el momento no se sabe quien es el o la responsable de este acto. Solamente en el papel se encontraba escrito a mano con una lapicera "Papa - Ciudad del Vaticano, Piazza S. Pietro en Roma". Actualmente las autoridades de aquel país se encuentran investigando para atrapar al remitente.