El gobierno del estado de Río Grande do Sul, en Brasil, informaron que trabajan en una planificación para contener, en el mediano plazo, las consecuencias por las inundaciones. Este jueves ordenaron la construcción de “tiendas de campaña” para albergar a las más de 8 mil personas que necesitan refugio.

La iniciativa busca diagramar el establecimiento de estructuras temporales que sean totalmente acondicionadas, es decir, que cuenten con dormitorios individuales, baños, cocinas y lavanderías colectivas. Las ciudades que serán el objetivo principal de éstas ayudas serán Porto Alegre, Canoas, Sao Leopoldo, y Guaiba.

Por el momento las personas afectadas se encuentran refugiadas en edificios públicos: escuelas, iglesias, estadios deportivos, entre otros. “Parte de esta gente, lamentablemente, no tiene a dónde ir”, afirmó el vicegobernador de Rio Grande do Sul, Gabriel Souza, cuando informaba sobre la iniciativa.

También se dio a conocer que la Agencia de las Naciones Unidas para los Refugiados (ACNUR) donará al Estado unas 108 unidades de estas estructuras. Por su parte, el presidente Luiz Inácio Lula da Silva, anunció también un paquete de ayudas destinadas a más de 200 mil familias afectadas por la enorme destrucción, cuyo valor será de USD 235 millones.