En las últimas horas el Papa Francisco brindó un extenso reportaje. En el mismo hizo referencia a diferentes temas, sobre todo vinculado a su salud, críticas y leyes que criminalizan la homosexualidad. Pero además se refirió a la realidad económica del país e hizo una dura crítica, acusando a una "mala administración, malas políticas”.

“En el año 55, cuando terminé mi escuela secundaria, el nivel de pobreza era del 5%, hoy la pobreza está en el 52%. ¿Qué pasó? Mala administración, malas políticas”, manifestó el Sumo Pontífice. “Argentina en este momento, y no hago política, leo los datos, tiene un nivel de inflación impresionante”, agregó en la entrevista que dio al The Associated Press.

“Hay una historia teológico-cultural, que dice que los ángeles custodios de los países se fueron a quejar a Dios y le dijeron ‘fuiste injusto con nosotros porque a cada uno nos diste un riqueza, minería, agricultura, ganadería, y a los argentinos les diste todo, todo, tienen todas las riquezas’. Dicen que Dios pensó un poco, y dijo: ‘Para equilibrar les di a los argentinos’. Que no se enojen, es un chiste, yo soy argentino, pero algo de verdad hay, no terminamos de llevar adelante nuestras cosas”, explicó en otro pasaje del reportaje.

El Papa descartó una visita al país: "Por el momento, no. Estuvo programado en 2017, Chile, Argentina y Uruguay. Noviembre, ¿qué pasó? Bachellet terminaba y yo quería ir estando Michelle. Lo pasamos a diciembre, pero caer en enero a Argentina uno no encuentra ni al perro en la calle, es como el agosto romano. Si recuerda, hicimos Chile y Perú, y después ya no se reprogramó más”.

Vinculado a otros temas, Francisco consideró que “ser homosexual no es un delito”. Aunque reconoció que los obispos católicos en algunas partes del mundo apoyan las leyes que criminalizan la homosexualidad o discriminan a la comunidad LGTBQ, y se refirió a la homosexualidad como un “pecado”, atribuyó esas actitudes a contextos culturales y dijo que los obispos en particular también deben pasar por un proceso de cambio para reconocer la dignidad de todos.

“También el obispo tiene un proceso de conversión”, dijo, añadiendo que debían mostrar “ternura, por favor, ternura, como la tiene Dios con cada uno de nosotros”.

Francisco citó el catequismo de la Iglesia católica para señalar que los homosexuales deben ser recibidos y respetados, y no deben verse marginados ni discriminados.

“Somos todos hijos de Dios y Dios nos quiere como estamos y con la fuerza que luchamos cada uno por nuestra dignidad”, dijo Francisco, que habló con AP en el hotel vaticano donde vive.

“Estoy bien de salud. Por la edad que tengo, estoy normal. Puedo morir mañana, pero vamos, está controlado”, respondió con ironía el Papa. “Y yo pido siempre la gracia, que el Señor me dé el sentido del humor”.

(Con información de AP Infobae)