Este domingo 6 de abril, el Papa Francisco se mostró en público nuevamente por una ocasión especial. El argentino estuvo en la Plaza San Pedro para hablar con los fieles durante la misa de Jubileo dedicada a los enfermos, ya que justamente él se encuentra atravesando una situación similar a la de los presentes.

Si bien Francisco I sigue afrontando problemas de salud, ya logró abandonar desde hace un tiempo el Policlínico Gemelli de Roma. Ahora transita su recuperación en su residencia en Santa Marta. Sin embargo, esto no fue impedimento para que fuera trasladado en su silla de ruedas hasta la Plaza San Pedro.

Allí se presentó al final de la misa para hablar con todos los asistentes a la misa de Jubileo para los enfermos. Desde el lugar, pidió que no se aparte de la sociedad a quienes estén sufriendo algún problema en su salud, sino que hay que tratar de afrontar todos juntos el sufrimiento, ya que eso nos hace más humanos.

"Queridos hermanos y hermanas enfermos, en este momento de mi vida comparto mucho con ustedes: la experiencia de la enfermedad, de sentirnos débiles, de depender de los demás para muchas cosas, de tener necesidad de apoyo. No es siempre fácil, pero es una escuela en la que aprendemos cada día a amar y a dejarnos amar, sin pretender y sin rechazar, sin lamentar y sin desesperar, agradecidos a Dios y a los hermanos por el bien que recibimos, abandonados y confiados en lo que todavía está por venir", expresó.