Mientras el mundo trabaja a contrarreloj para encontrar una cura a la pandemia del Covid 19, apareció una nueva esperanza contra el VIH/Sida. Una nueva vacuna entró en la tercera fase de ensayos clínicos.

La noticia surge 10 años más tarde de la última vez que una vacuna llegó a esta fase de pruebas. La pócima fue elaborada por el laboratorio belga-estadounidense Janssen en conjunto con la Red de Estudios de Vacunas para el VIH de Estados Unidos.

Esta vacuna ya está siendo probada mediante dos ensayos clínicos en varios países, entre ellos Argentina.

¿Cómo funciona?

Según informó el fabricante, el producto utiliza la misma tecnología que adoptaron para el elaborar su vacuna contra el coronavirus. Crearon un adenovirus modificado al que se le agregó una combinación de proteínas del VIH para que el organismo genere anticuerpos contra las distintas cepas del virus. De este modo, aseguraron que ningún voluntario que pruebe la vacuna durante los ensayos recibirá el virus de VIH.

Esta nueva vacuna contiene inmunógenos en mosaico, es decir moléculas capaces de producir una respuesta inmunitaria contra muchas cepas del VIH.

¿Cómo se aplica?

Son dos inyecciones: una codificada con tres proteínas y otra con cuatro. Cabe destacar que ambas superaron los estudios de control y crearon anticuerpos. Ahora, resta evaluar si funciona en condiciones reales mediante los dos ensayos clínicos que se están llevando a cabo, según un estudio publicado The Lancet.

Las pruebas que llevan adelante actualmente son llamadas Mosaico e Imbokodo. El primero de ellos es el que se encuentra en fase 3 en todo el mundo, por primera vez desde el 2009.

Para probar la efectividad de la vacuna, se realiza una prueba en 3.800 hombres que tienen sexo con otros hombres para comprobar si la vacuna puede prevenir la infección. También se realiza el estudio en personas transgénero de 18 a 60 años en Europa y las Américas, según informó la empresa en su página web.

Este estudio se lleva a cabo mediante centros de Argentina, Brasil, España, Estados Unidos, Italia, México, Perú y Polonia. Cada voluntario recibirá aleatoriamente la vacuna o el placebo. El ensayo durará de 24 a 36 meses, para verificar la permanencia e intensidad de la protección. Los resultados del estudio estarán disponibles en 2023, explicaron los científicos.

“El estudio permitirá evaluar la eficacia de una vacuna que, en las fases preliminares, mostró resultados promisorios. La ciencia del desarrollo de la vacuna contra el VIH es compleja, pero el conocimiento científico sigue mejorando continuamente. Si Mosaico puede demostrar que el régimen de vacunas del estudio funciona, será un paso muy importante en el camino para encontrar una vacuna segura y eficaz para la prevención del VIH”, sostuvo María Inés Figueroa, sub-investigadora para el estudio HVTN, en el sitio de la fundación.

Desde la ONG Fundación Huésped, informaron que la vacuna tiene un fin preventivo y busca evitar que las personas sin VIH contraigan el virus.

El segundo ensayo se llama Imbokodo. El mismo, está probando si la vacuna puede prevenir la infección por VIH en 2.600 mujeres jóvenes de entre 18 y 35 años en países del sur de África, donde la transmisión es mayoritariamente por relaciones heterosexuales. Este ensayo se encuentra actualmente en fase 2, indicaron desde la farmacéutica.

Janssen, destacó que la vacuna previene el contagio de múltiples cepas de VIH en todo el mundo.

En la actualidad más de 38 millones de personas en todo el mundo viven con el virus del VIH. Unos 25,4 millones están en tratamiento antirretrovira y 1,7 millones de personas adquirieron la infección en el 2019, según informó ONUSIDA en julio del 2020.