En Corea del Norte fusilaron a traficantes de películas surcoreanas
Los residentes y comerciantes de la zona tuvieron que presenciar el asesinato.
El Gobierno de Corea del Norte, liderado por Kim Jong-un, fusiló a cuatro personas por vender películas y música de Corea del Sur. El asesinato fue realizado por un escuadrón policial en la entrada del local de los traficantes.
Tres hombres y una mujer fueron los condenados por vender ilegalmente las piezas de entretenimiento. Su modus operandi era conseguir películas y canciones surcoreanas, colocarlas en tarjetas SD y distribuirlas por una red que el Gobierno aún no encuentra.
Los fusilados habían mejorado repentinamente su situación económica, lo que llamó la atención. Cuando fueron descubiertos salió a la luz que también tenían una fábrica repleta de equipos de producción cerca de su casa con casi 40 personas empleadas. A su vez, contrabandeaban cigarrillos falsificados.
El Ministerio de Seguridad del Estado envió la información del delito al centro de mando de Pyongyang y fue el mismo Kim Jong-un el que ordenó el castigo. Los asesinados fueron acusados de “traidores a la patria”.