La semana anterior, personal policial de México, encontró siete cadáveres en el interior de un vehículo en una localidad del estado de Veracruz, al este del país. El lugar del hallazgo es reconocido por episodios recurrentes de vinculados al crimen organizado, informaron en las últimas horas autoridades locales.

Los difuntos presentaban múltiples impactos de bala y yacían en un auto abandonado en una calle del municipio de Acultzingo, según un comunicado de la fiscalía de Veracruz, citado por la agencia de noticias AFP.

Según las pericias, los fallecidos de esta masacre fueron cinco hombres y dos mujeres, añadió el reporte. Una de ellas es un menor de edad, según una fuente de la Guardia Nacional que pidió la reserva de su identidad.

Por este hacho y un conflicto anterior entre bandas, se desplegaron 300 efectivos de la Secretaría de la Defensa Nacional (Sedena) en la zona, informó la Secretaría de Gobernación de Veracruz. Agentes federales y estatales trabajan en el área para tratar de localizar a los responsables y garantizar la seguridad de los pobladores, indicó el gobernador de Veracruz, Cuitláhuac García, en sus redes sociales.

Cabe mencionar que a finales de febrero, las autoridades de Veracruz también encontraron dos vehículos con cadáveres decapitados y seccionados en la ciudad de Tuxpan. Una fuente de la Secretaría de Defensa aseguró entonces que correspondían a unos 10 cuerpos.

Con información de La Nación.