Una trágica e inesperada situación se vivió en el archipiélago de San Adrés, en el Mar Caribe. Lo que sucedió fue que un buque que generalmente se utiliza para trasladar alimentos, fue usado para llevar a cabo una fiesta sexual entre prostitutas y los trabajadores del mar que viajan en él.

Esta embarcación, llamada "El susurro", atracó en el lugar luego de viajar desde Cartagena de Indias repleto de comida. Luego de descargar el cargamento, el buque se dirigió hacia la isla Providencia, para luego regresar a su lugar de partida. Sin embargo, mientras se encontraban navegando, el capitán notó que uno de sus marineros se encontraba muy enfermo.

A raíz de esto, decidieron regresar a San Andrés, para que pudieran atender al enfermo. Lamentablemente, alrededor de las 3:15 la Secretaría de Salud del lugar informó que esta persona terminó falleciendo dentro de la embarcación. Instantes después de confirmar el deceso, las autoridades le realizaron test para detectar coronavirus, a los tripulantes y a quienes tuvieron contacto con ellos.

Finalmente se confirmó que ocho personas que viajaban en el barco tienen coronavirus y que contagiaron a dos médicos y a tres integrantes de la Armada Nacional, que ayudaron a bajar el cuerpo sin vida del marino. Con el paso de las horas se fueron confirmando más y más casos, hasta llegar a la cifra de 21 infectados en San Andrés, que hasta antes de que llegara este buque, había sufrido sólo 6 casos y 5 de ellos ya estaban recuperados. La principal hipótesis es que alguna de las trabajadoras sexuales que formaron parte de la fiesta, contagio a los marineros.